Tucumán es la provincia más pequeña de la Argentina en superficie, pero también una de las más importantes en historia, cultura y naturaleza.
Ubicada en el noroeste del país, es conocida como el "Jardín de la República" y fue escenario de uno de los hechos más importantes de la historia nacional: la Declaración de la Independencia del 9 de julio de 1816.
Antes de convertirse en provincia y mucho antes de la llegada de los españoles, esta región estuvo habitada por distintos pueblos originarios. De ese pasado surgen las múltiples teorías que intentan explicar el origen de su nombre, un misterio que todavía hoy genera debate entre historiadores y lingüistas.
Tucumán: el origen y significado de su nombre
El origen del nombre "Tucumán" no está del todo definido, pero la mayoría de las hipótesis coinciden en que proviene de lenguas de pueblos originarios de la región.
Una de las versiones más aceptadas es la del historiador Manuel Lizondo Borda, quien sostuvo que deriva del término quechua yucuman, que puede traducirse como "lugar donde nacen los ríos" o "donde abunda el agua".
Otros investigadores señalan que la palabra podría tener raíces en la lengua tonocoté y que habría sido el nombre de un pueblo indígena que habitaba la zona. También existe una hipótesis que la vincula con un cacique llamado Tucumnhao, cuyo nombre significaría "país del algodón".
Mirá También
¿Por qué se eligió Tucumán para firmar la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata?
Incluso se menciona una posible relación con la lengua kakana, hablada por los diaguitas, en la que la palabra se asociaría al agua o a los ríos. Por eso, entre los significados atribuidos a Tucumán aparecen ideas como "país de los ríos", "país del algodón" o "país de frontera".
¿Por qué la provincia argentina es el "Jardín de la República"?
El apodo de Tucumán como "Jardín de la República" comenzó a popularizarse en el siglo XIX, cuando viajeros, exploradores y diplomáticos quedaron sorprendidos por la exuberancia de su paisaje.
Según registros históricos, figuras como Woodbine Parish describieron la provincia como un verdadero jardín natural. Este nombre se explica por varias características del territorio:
- Su clima subtropical, que favorece una vegetación abundante.
- La presencia de selvas, cerros, ríos y valles en pocos kilómetros.
- La producción de flores, frutales y cítricos que colorean el paisaje.
A esa riqueza natural se suma un fuerte patrimonio cultural, con edificios históricos, museos, universidades y centros científicos destacados, como el Instituto Miguel Lillo y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.