En un sorprendente hallazgo paleontológico, un equipo de investigadores de la Universidad de Chile encontró en la Patagonia chilena los restos fósiles de un mamífero desconocido que vivió durante el período Cretácico, hace más de 70 millones de años.
Este pequeño animal —del que se hallaron fragmentos de mandíbula y dientes— vivió en una época dominada por los dinosaurios. A pesar de su aspecto modesto, el descubrimiento resulta clave para comprender la evolución de los mamíferos en el hemisferio sur. Un dato clave es que presenta características diferentes a las de otras especies conocidas hasta ahora en la región.
¿Cómo se descubrió este nuevo mamífero en Chile?
El fósil se encontró en una zona cercana a Punta Arenas, durante una expedición encabezada por el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Chile, en colaboración con otras instituciones científicas nacionales e internacionales. La campaña formó parte del proyecto de estudio del Cretácico Austral, que busca reconstruir los ecosistemas que existieron en el extremo sur del continente hace millones de años.
La especie se identificó a partir de un pequeño fragmento de mandíbula que contenía varios dientes con formas inusuales. Según explicaron los investigadores, estos dientes presentan cúspides triangulares muy diferentes a las de los mamíferos sudamericanos registrados hasta ahora. Por lo tanto, sugiere un nuevo grupo evolutivo o una adaptación única al ambiente patagónico.
Un fósil que abre nuevas preguntas
El descubrimiento de este nuevo mamífero no solo amplía el conocimiento sobre la fauna que existió en la era de los dinosaurios, sino que también plantea nuevas preguntas sobre cómo se diversificaron los mamíferos en Gondwana, el antiguo supercontinente que incluía a Sudamérica, África, la Antártida y Australia.
Entre las principales curiosidades que rodean al hallazgo, se destacan:
- El fósil tiene más de 70 millones de años de antigüedad.
- Se trata de un mamífero único en Sudamérica, con dientes de forma atípica.
Según los investigadores, probablemente era un animal insectívoro o frugívoro, que vivía en ambientes boscosos y compartía su hábitat con dinosaurios, aves primitivas y otros reptiles. Los estudios continuarán en los próximos meses, con la esperanza de encontrar más restos de este enigmático ser.
