El huracán Patricia se formó el 20 de octubre de 2015 en el océano Pacífico, frente a las costas del sur de México, y en pocas horas se transformó en un fenómeno sin precedentes. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), alcanzó vientos sostenidos de 345 km/h y ráfagas de 400 km/h, convirtiéndose en el huracán más intenso jamás registrado en el hemisferio occidental y, hasta hoy, en todo el planeta.
Su potencia fue tan extraordinaria que, en su punto máximo, superó incluso a tifones históricos del océano Índico y del Pacífico asiático, zonas donde suelen producirse los ciclones más violentos del mundo.
¿Cómo se formó el huracán Patricia?
La formación del huracán Patricia fue tan rápida como sorprendente. En solo 24 horas, pasó de ser una tormenta tropical débil a un huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, la máxima posible.
Esta evolución se debió a tres factores principales:
- Altas temperaturas del mar en el Pacífico oriental (más de 30 °C).
- Baja cizalladura del viento, que permitió el crecimiento ordenado del sistema.
- Alta humedad atmosférica, que alimentó la energía del ciclón.
El fenómeno se desplazó hacia el norte, con dirección a los estados mexicanos de Jalisco, Colima y Nayarit, generando una alerta máxima en toda la región.
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El impacto en México y las consecuencias del huracán Patricia
El 23 de octubre de 2015, Patricia tocó tierra cerca de Cuixmala, en el estado de Jalisco, con una presión central mínima de 872 milibares, una de las más bajas jamás registradas en un ciclón tropical. Sin embargo, el daño fue mucho menor al esperado.
A pesar de su intensidad récord, el huracán se desplazó por una zona montañosa poco poblada, lo que redujo drásticamente las víctimas y los daños materiales. Según los informes oficiales, hubo ocho fallecidos, miles de evacuados y graves afectaciones agrícolas, pero sin la catástrofe que muchos expertos temían.
La rápida disipación del sistema —que se debilitó en menos de 24 horas tras ingresar al territorio mexicano— fue otro factor clave para evitar una tragedia de mayor escala.
Curiosidades del huracán Patricia
Este fenómeno meteorológico dejó una serie de datos sorprendentes que todavía asombran a científicos y meteorólogos:
- Duración breve: solo cinco días desde su formación hasta su desaparición.
- Velocidad récord: ráfagas estimadas de hasta 400 km/h.
- Presión atmosférica mínima: 872 hPa, una de las más bajas de la historia.
- Cambio extremo: pasó de tormenta tropical a categoría 5 en menos de un día.
- Nombre retirado: por su impacto histórico, el nombre Patricia fue retirado de las listas oficiales de huracanes del Pacífico oriental.
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Su legado en la historia de la meteorología
El huracán Patricia no solo batió récords meteorológicos, sino que también cambió la forma en que los expertos analizan la intensificación rápida de los ciclones. Su estudio permitió mejorar los sistemas de alerta temprana y las estrategias de evacuación en zonas costeras.
Hoy, a una década de aquel evento, Patricia sigue siendo un símbolo del poder de la naturaleza y una advertencia sobre cómo el cambio climático podría intensificar fenómenos similares en el futuro.
