Sabemos que, cuando se trata de ahuyentar mosquitos, hacemos todo lo posible para evitar que nos piquen. Una alternativa natural, que se presenta cuando los repelentes se agotan, es el aguaribay, un árbol nativo de Argentina y otras regiones de Sudamérica.
Está presente, más que nada, en las regiones centro y norte del país. Sin embargo, también se lo encuentra en la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, como protagonista de muchas plazas, parques y calles.
Aunque su nombre científico es Schinus molle, también es conocido como pimentero, falso pimentero o simplemente molle. ¿Y qué es aquello que lo vuelve un repelente natural?
El árbol más buscado en las olas de mosquitos y de calor
Con el verano viene el calor y con él, tristemente, los mosquitos. Estos pequeños insectos, que pican animales y seres humanos por igual, resultan en muchos casos difíciles de repeler, como ocurre con el Aedes Aegypti, aquel que transmite la enfermedad del dengue.
Si a la insistencia de los mosquitos sumamos el calor agobiante, la situación no se presenta favorable. Pero aquí es donde entra el aguaribay en la ecuación:
- Entre sus propiedades, cuenta con dos compuestos químicos claves al momento de ahuyentar mosquitos: el terpineol y el felandreno.
- Ofrece, al igual que cualquier árbol frondoso, un refugio del calor a la sombra.
- Oxigena el ambiente.
Sin embargo, no es necesario permanecer todo el día debajo del Schinus molle para evitar picaduras. También se recomienda cortar algunas hojas y frotarlas levemente por el cuerpo, o macerarlas para luego rociar ese líquido cual repelente de supermercado.
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En abril de este año, cuando volvió a estallar otra de las oleadas de dengue, algunos municipios provinciales como el de Tafí Viejo, en Tucumán, hicieron entrega de ejemplares de aguaribay para plantar en jardines particulares.
El eucalipto, otro ahuyentador de mosquitos
A la citronela, planta histórica al momento de ahuyentar mosquitos, y al aguaribay, se suma otro ejemplar natural que hace de repelente: el eucalipto, un árbol muy particular por su aroma fuerte.
Al igual que el Schinus molle, el eucalipto tiene compuestos químicos bastante efectivos para evitar picaduras, entre los que se encuentra el cineol e eucaliptol. Así, se suma a una lista de al menos 18 especies distintas que poseen aceites esenciales capaces de repeler.