Hay quienes consideran que encontrarse con un ejemplar de urogallo de Gunnison es casi un milagro, ya que este pájaro está en peligro de extinción y solo habita en un pequeño territorio de Estados Unidos.
El animal, que sorprende por su tamaño y sus comportamientos, vive en campos de artemisa, que se distribuyen en dos estados de la nación.
Y, aunque el urogallo de Gunnison está protegido por ley, expertos consideran que sus poblaciones se reducen a gran velocidad. Por lo tanto, podrían desaparecer en un futuro cercano.
¿En qué lugar de Estados Unidos habita el urogallo de Gunnison?
El urogallo de Gunnison, que también es conocido como “Centrocercus minimus” (nombre científico) solo recorre los paisajes de dos estados: Utah (sureste), y Colorado (sudoeste).
Hace poco tiempo, también existía la posibilidad de contemplar los comportamientos y el vuelo de este pájaro sobre tierras de Arizona, Nuevo México y Oklahoma. Pero, debido al grave estado de su especie, allí no sobreviven ejemplares.
Entonces, los 1.800 urogallo de Gunnison que quedan, permanecen entre las artemisas de Utah y Colorado, en un área de distribución que promedia los 500 kilómetros cuadrados.
¿Cuáles son las principales características del urogallo de Gunnison?
Además de las características mencionadas, quienes deseen conocer en profundidad a este animal que es endémico de Estados Unidos, también debe recordar que:
- Tiene un aspecto similar al urogallo de las artemisas, pero su cuerpo es más pequeño y tiene penachos más gruesos detrás de su cabeza.
- Alcanza una esperanza de vida de 9 años.
- Se desplaza a una velocidad máxima de 78 km/h.
- Logra un peso máximo de 990 gramos.
- Desarrolla una longitud corporal de hasta 51 centímetros.
- Puede tener una envergadura de hasta 76 centímetros.
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¿Por qué este animal está en peligro de extinción?
Mediante estudios se comprobó que durante gran parte de la historia, se agrupó al urogallo de Gunnison con otros animales similares y es por eso que no se pudo tener un control sobre el estado de la especie, que recién se registró en el 2000.
14 años después de este suceso, Estados Unidos logró, mediante el accionar del Servicio de Pesca y Vida Silvestre del país, que este pájaro sea protegido por la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
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Pero, como los números lo indican, este logro no tuvo los resultados esperados. Mientras que en 2014 había cerca de 4.000 ejemplares hoy, como ya lo hemos mencionado, sobreviven 1.800, de los cuales solo 429 son machos reproductivos.
Entre los principales motivos de su estado se encuentra la reducción de su área de distribución y la pérdida de campos de artemisa (su principal fuente de alimento y su refugio).
