Cubrir grandes distancias a nado, en aguas abiertas, requiere de mucho entrenamiento y es por eso que pocas personas lo hacen. Y, dentro de esta modalidad del deporte, hay casos excepcionales como el de Antonio Abertondo, el nadador argentino que cruzó cuatro veces el Canal de la Mancha.

El deportista nacido en Béccar tenía una gran habilidad para nadar durante horas y sobrepasar todos los desafíos de la naturaleza. Tal es así que durante la mayor parte de su vida ha completado recorridos inéditos. 

Pero, de todos los desafíos afrontados, el que mayor trascendencia tuvo fue su último cruce al Canal de la Mancha, que lo coronó como la primera persona del mundo en hacer esta travesía, ida y vuelta. 

¿Cómo empezó a nadar Antonio Abertondo? 

Antonio Abertondo nació el 1 de agosto de 1918 en Béccar y desde muy temprana edad mostró un gran interés por la natación. Tal es así que sus primeros desafíos en el agua los completó en el Río de la Plata, cuando se escapaba de su casa. 

Tras su adolescencia, en la que realizó múltiples recorridos en el Delta, el nadador se animó a cruzar el Río de la Plata y también organizó diversos viajes por el país para continuar adquiriendo experiencia en aguas abiertas. 

Y, finalmente, a mediados de 1950, con 32 años de edad, Antonio Abertondo viajó a Europa para completar su primer cruce al Canal de la Mancha, sin saber que sería una aventura que volvería a repetir en otras tres ocasiones. 

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¿Cuáles son las travesías más recordadas de Antonio Abertondo?

Tras su primer cruce exitoso al Canal de la Mancha, el deportista argentino regresó en 1951 y 1954 con la intención de mejorar sus tiempos y posicionarse entre los nadadores de aguas abiertas más completos del mundo. 

Es por eso que, tras tres experiencias positivas, Abertondo regresó por cuarta y última vez a este sector del Viejo Continente para dejar su nombre en el libro de los Récord Guinness, al convertirse en la primera persona en cruzar, ida y vuelta, el canal mencionado. 

Dicha aventura tuvo lugar el 21 de septiembre de 1961. Ante la presencia de fanáticos del deporte, el argentino se lanzó al agua en Inglaterra, llegó a Francia y regresó a su punto de partida en 43 horas y 10 minutos. 

Como era de esperar, su nombre apareció en la portada de todos diarios e incluso Inglaterra tuvo la iniciativa de instalar un monolito en la ciudad de Dover para recordar su hazaña. 

Y, como si no bastara con los desafíos ya mencionado, durante los siguientes años Antonio Abertondo también se animó a nadar en:

• El Estrecho de Gibraltar.
• El Río Hudson, en Estados Unidos. 
• El Río Mississippi, en Estados Unidos. 
• El Río Nilo. 
• Italia, desde Nápoles a la isla de Capri, ida y vuelta. 
• La provincia de Santa Fe, desde la ciudad de Rosario a Puerto Nuevo (80 horas de nado).

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¿Qué recorridos realizó en el final de su carrera? 

Aunque la edad nunca fue un impedimento para Antonio Abertondo, el deportista transitó sus últimos años en el deporte y planificó su retiro, luego de completar desafíos importantes como: 

• Nadar en los estrechos de Turquía. 
• Unir Corrientes con Entre Ríos. 
• Recorrer el Río de la Plata. 

Finalmente, en 1971, con 53 años, Abertondo confirmó su retiro. En total completó 42 raids de larga distancia por el agua en todo el mundo y consiguió un lugar entre los deportistas argentinos más destacados. 

Tal es así que, con el correr de los años, el municipio de San Isidro decidió colocar su nombre al natatorio olímpico de su Campo de Deportes. 

Finalmente, como consecuencia de un infarto, Antonio Abertondo falleció a los 59 años en su casa de Buenos Aires, el 6 de julio de 1978.