Belgrano: sus diferencias con los comerciantes y su visión sobre la educación y la agricultura - Billiken
 

Belgrano: sus diferencias con los comerciantes y su visión sobre la educación y la agricultura

Belgrano se quejaba de la mezquindad de los comerciantes que integraban el consulado. Los acusaba de defender sólo sus intereses, sin importarles los de la comunidad.
+ Interesante
+ Interesante

En los tiempos del Virreinato no había sector económico más poderoso que el de los comerciantes. Y los más fuertes integraban el Consulado, el organismo que administraba la entrada y salida de mercaderías por el puerto. En medio de la lucha de unos por pagar menos impuestos, y de otros por aumentar excesivamente el precio de un producto, Belgrano buscaba un equilibrio. Entretanto, creaba escuelas profesionales y estimulaba el desarrollo de la agricultura. El Consulado tenía un secretario (el cargo más alto), un tribunal de comercio y una junta de gobierno. Los funcionarios eran elegidos cada dos años para ocupar estos cargos: un prior, dos cónsules, nueve consiliarios y un síndico. Cuando Belgrano se tomaba licencia por alguna causa, lo reemplazaba su primo, nuestro conocido Juan José Castelli, quien luego sería uno de los vocales de la Primera Junta. En los últimos tiempos, Belgrano también dirigió un periódico. Se llamó El Correo de Comercio. La primera edición apareció el 3 de marzo de 1810, y dejó de salir el 6 de abril de 1811.

La educación

Para Belgrano “el origen verdadero de la felicidad pública” era la educación. Por eso, buscó que el virreinato contara con instituciones educativas de primer nivel, ya que atribuía a la falta de escuelas “los horrores que observamos”. Así fue como creó, dentro del Consulado, las escuelas de Náutica, Comercio y Dibujo. Pero casi todas tuvieron una vida breve y fueron cerradas por falta de apoyo. El rey y los comerciantes más ricos las consideraban “un lujo innecesario”.

La agricultura

Desde su importante cargo en el Consulado, Belgrano promovió la necesidad del desarrollo agrícola. Alentó la producción de lino y cáñamo. Promovió la rotación de cultivos y el estudio de las tierras, para saber aprovechar sus características específicas. Estaba convencido de que la agricultura era más importante que la ganadería. Otras medidas directas fueron la de dar créditos a los productores y enseñarles a sacar mejor provecho de sus cosechas. Además, propuso crear un depósito de trigo, para poder regular su precio. También quiso dejar su huella desde la educación. Por eso creó una Escuela Práctica de Agricultores y otra de Comercio. Lamentablemente, sus ideas fueron boicoteadas por los comerciantes ya que las políticas económicas propuestas por Belgrano en el Virreinato eran revolucionarias para la época.

Más Billiken

    Vínculo copiado al portapapeles.

    3/9

    Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

    Ant Sig