El cuerpo humano está conformado por muchos sistemas y aparatos que trabajan de manera conjunta para hacer posible la vida. Cada sistema tiene sus tejidos, sus células y sus funciones, y todos están gobernados por el cerebro, que es el que manda y organiza. A continuación, Billiken te cuenta cómo se interrelacionan los sistemas óseo, muscular y circulatorio y te acerca una lámina del cuerpo humano en el que se pueden ver los tres sistemas juntos.
¿Sistema o aparato?
La palabra “sistema” refiere a una serie de órganos que cumplen una función principal, y que casi en su totalidad tienen el mismo tejido (sistema óseo, muscular, nervioso, etcétera). En cambio, “aparato” alude a los órganos que comparten una función, pero no están hechos con el mismo tejido. Es el caso de los aparatos digestivo, respiratorio y circulatorio.
¿Qué es la anatomía?
La anatomía es una ciencia que estudia las grandes estructuras del cuerpo. Para entrar más en detalle entran a jugar otras disciplinas, como la histología (para los tejidos), la citología (para las células) y muchas otras.
La medicina forense
Muchas series tienen como protagonistas a unos médicos muy especiales, que no trabajan con los cuerpos vivos sino con los muertos. Se llaman “médicos forenses” (de “foro”, que está relacionado con la Justicia) y averiguan por qué falleció una persona determinada, si por muerte natural o asesinato, y cuál fue la causa de defunción. Para saberlo, los médicos forenses necesitan abrir el cuerpo y ver su interior. Esa operación se llama “autopsia”.
Los sistemas óseo, muscular y circulatorio
El esqueleto protege al sistema muscular y al aparato circulatorio. En algunos sectores, como la cabeza, los huesos son muy sólidos y duros. En otras partes, como las costillas, son flexibles para permitir la respiración. El sistema muscular es el que permite la movilidad y el aparato circulatorio es el que alimenta a todo el sistema mediante la distribución de la sangre a todas partes.
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