El esqueleto es el armazón que le da forma al cuerpo, protege a los órganos internos de los golpes y permite la movilidad. Fundamentalmente está conformado por huesos, que son duros porque en su estructura existen algunos minerales, pero también hay formaciones blandas, como los cartílagos y los ligamentos. Los huesos se aproximan unos a otros en sitios que se llaman articulaciones, que facilitan el movimiento (por ejemplo, la del codo permite la movilidad del brazo) o el crecimiento de los órganos, como las que están en la cabeza. 

Una manera de clasificar a los huesos es según su forma. Los del cráneo, por ejemplo, son planos, como el esternón (que protege el corazón) o el omóplato (que se encuentra en la espalda). También hay huesos largos, como los de las extremidades. El más largo de todos es el fémur, el hueso del muslo. Los huesos cortos son los de los dedos (falanges) o las vértebras. El hueso más pequeño es el estribo, que se encuentra en el interior del oído y mide apenas cinco milímetros. En total, hay 206 huesos en todo el cuerpo. 

¿De qué están hechos los huesos?

Están compuestos de calcio, fósforo, sodio y otros minerales, así como también por la proteína denominada colágeno. El calcio es necesario para endurecer los huesos, lo que les permite soportar el peso corporal. La construcción de los huesos continúa durante toda la vida, ya que el cuerpo se renueva y reconstruye constantemente el tejido vivo de los huesos. 

Los huesos se pueden quebrar 

Los huesos a veces se rompen, es decir, se fracturan y hay que volver a alinearlos e inmovilizarlos con un yeso u otro material. Es posible saber si un hueso está roto mediante las radiografías, que son imágenes obtenidas tras la exposición de la zona que se quiere analizar en una fuente de radiación conocida como “rayos X”.

Las costillas se pueden palpar

Si una persona llena los pulmones de aire, puede apreciar las costillas y palparlas. La mayoría de las personas tiene 12 pares, pero algunas nacen con una o varias costillas de más y otras con un par menos. Todas se unen en la parte posterior de la columna, y los primeros siete pares lo hacen también en la parte delantera del cuerpo, en el esternón, un hueso muy fuerte y robusto ubicado en el centro del pecho que mantiene a las costillas en su sitio. 

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