José Mauro de Vasconcelos es uno de los escritores más reconocidos de Brasil y su nombre quedó grabado en la historia de la literatura latinoamericana gracias a una obra inolvidable: Mi planta de naranja lima. Sin embargo, su vida fue tan intensa y variada como los personajes que creó.
Nació en Río de Janeiro el 26 de febrero de 1920 en una familia humilde de origen portugués e indígena. Pasó gran parte de su infancia en Natal, donde conoció de cerca la pobreza y la desigualdad, experiencias que marcaron profundamente sus relatos.
José Mauro de Vasconcelos y el camino hacia la literatura
Antes de convertirse en escritor, Vasconcelos llevó una vida llena de oficios diversos: fue profesor, agricultor, pescador, entrenador de boxeo e incluso actor de cine. Esa multiplicidad de experiencias le dio una mirada única sobre la vida cotidiana de los sectores populares de Brasil.
Su primer libro, Banana Brava, apareció en 1942, pero el reconocimiento internacional llegó recién en 1968 con la publicación de Mi planta de naranja lima, donde retrató la infancia de Zezé, un niño sensible que encuentra refugio en un pequeño árbol. La novela, que se tradujo a más de 30 idiomas, conmovió a millones de lectores en todo el mundo.
Un autor marcado por la infancia
Su obra se caracteriza por la ternura y la dureza con la que describe la niñez. Sus historias reflejan la capacidad de los niños para soñar incluso en medio de la adversidad. Además de Mi planta de naranja lima, escribió otras novelas como Rosinha, mi canoa (1962) y Vamos a calentar el sol (1974), que continúan explorando la relación entre la infancia, la naturaleza y la resiliencia.
Entre los datos más destacados de su vida se encuentran:
- Nacimiento: 26 de febrero de 1920 en Río de Janeiro, Brasil.
- Obra más famosa: Mi planta de naranja lima (1968).
- Fallecimiento: 24 de julio de 1984, en São Paulo.
El legado de José Mauro de Vasconcelos
Aunque murió en 1984, su obra sigue viva en las escuelas, bibliotecas y hogares de América Latina. Mi planta de naranja lima fue adaptada al cine, la televisión y el teatro, y continúa siendo un puente entre generaciones.
José Mauro de Vasconcelos supo transformar sus recuerdos en literatura universal. Con palabras sencillas y conmovedoras, narró las emociones de la infancia y dejó un legado que aún hoy inspira a lectores de todo el mundo.
