Juani tiene diez años y conquistó al país entero por su personalidad y el amor que le tiene a un hobby en particular: tejer. Actualmente comparte sus creaciones e ideas en redes sociales y hasta aparece en los programas de sus ídolas, como sucedió el otro día en el stream de Moria Casán.
Juani tuvo que aprender a tejer, pero de cierta forma era algo que ya llevaba en la sangre. Su mamá cuenta que fue ella quien le enseñó los puntos básicos que, a su vez, le había enseñado a ella su propia madre.
Después, Juani arrancó a ver en videos de tejidos en Youtube y su familia se dio cuenta de la habilidad y la soltura que tenía a la hora de tejer.
Billiken tuvo el honor de recibir al prodigio en su estudio y entrevistarlo junto a Fermín Bo.
En este episodio de Generación Alfa nos acompaña Lysoform: que limpia y desinfecta nuestros hogares desde hace +100 años, para que los más chicos jueguen y disfruten de cada momento.
Conociendo a Juani: una charla entre lanas
Fermín y Juani se sientan a charlar. En las manos de ambos se posan un par de agujas para tejer; enroscadas en estas, las cuerdas de distintos ovillos de lana.
—¡Yo no se tejer, eh!— le advierte Fermín.
— No pasa nada, ¡es una clase para aprender!— lo reasegura Juani.
El conductor de la entrevista mira las indicaciones de Juani muy atento. Este le enseña con paciencia mientras el otro lo elogia, atónito ante la habilidad del chico.
Pronto, la paciencia demuestra ser algo limitada. Un punto le sale tan mal a Fermín que todo el estudio se ríe mientras Juani se agarra la cabeza, mira hacia el costado y pone los ojos en blanco. La clase no va del todo bien, por suerte la charla sí.
— Vos la amás a Moria, ¿no?
— Sí — responde Juani —. Además la conocí y es divina, re buena gente, nada que ver con los rumores sobre ella.
— ¿Te conocía?
— ¡Sí!
— ¿Es alta?
— ¡Sí!
Cuenta que, después de la entrevista en el programa de La One, Moria tuvo una conversación con su mamá. Le aconsejó que no se deje lastimar por los haters, que son gente sin vida; le dice que si algún día se siente mal, solamente tiene que mirar los ojos de su hijo para sentirse mejor, porque tienen mucho brillo.
Hilando la conversación
Juani saca un cuellito estridente que en el futuro será un poncho. Está hecho con todos los colores del arcoíris. Junto a Fermín proponen hacer un corte, darle al entrevistador un tejido ya hecho y pretender que en realidad lo tejió él. Se ríen mientras las cámaras cortan.
—¿Te gusta ser influencer?— le consulta Fermín.
— Sí, me encanta— admite Juani.
— ¿Qué es lo mejor de ser influencer? ¿El canje?
— No, disfrutarlo. Y conocer famosos… Soy re cholulo — reflexiona.
— ¿Te gustaría entrevistar famosos? — Juani asiente enérgicamente— ¿A quién?
— A Moria —. Y sí. A quién más va a ser.
Comentan rumores de la farándula, chismosean, hablan de estrellas famosas de Argentina, comparten anécdotas. Cuando tienen que hablar de algo un poco más íntimo, o temas que piden un mayor secretismo, bajan la voz y comparten miradas cómplices.
A Fermín Bo se le salen algunas vueltas del hilo con el que está tejiendo. Juani exclama: “¡Se te salieron como treinta puntos, Marta!”. Ferbo se esconde atrás del tejido. “¡No te escondas!”, le exige.
Están en un estudio, pero tranquilamente podrían estar en el deck de madera de una casa rural, compartiendo unos mates y tejiendo a medida que se esconde el sol.
La madre de Juani sale al rescate del entrevistador; explica que ni ella entiende los puntos de los tejidos de su hijo. Es parte de lo que lo hace tan especial.
Al final del episodio, Juani recibió dos regalos: uno de Filgo que le entregó una caja llena de útiles escolares, y otro de Buddies, que eligió una remera especialmente para él.
Agradecemos a @grupoa2.arg por ser parte de Generación Alfa.
