Para Pablo Zarnicki, el ajedrez es pasión, juego, deporte, arte. Pero sobre todo esto último: arte. "Lo que no se dice mucho es que es algo artístico, que el ajedrecista es a través del tablero como un dibujante a través de sus cuadros", cuenta a Billiken.
En una entrevista en pleno Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz, el ajedrecista, psicólogo, periodista e hincha de Talleres de Remedios de Escalada nos contó sobre su historia con el ajedrez, su pausa en el juego "pensado" por muchos años y su regreso al tablero en 2024.
Si hay algo que el ajedrecista destaca, es que el ajedrez "tiene fama de juego difícil, pero en realidad es para todos". Así, no se trata de ganar, sino de desarrollar el pensamiento, de entender los movimientos del otro y de socializar.
¿Cuál es la historia de Pablo Zarnicki?
Pablo Zarnicki empezó a jugar a los cuatro años, cuando su papá les enseño a su hermana y a él en su casa de Almagro. Allí, entre el ruido de colectivos y bocinas, aprendió rápido cómo pueden moverse las fichas y cuándo es necesario sacrificar a la reina.
Pronto comenzó a participar de torneos escolares, donde reconoció que tenía facilidad para jugar y ganar, "algo que de chico te entusiasma y te da ganas de seguir", agrega Zarnicki. Primero fue campeón del club, después en la municipalidad, luego de toda Argentina y también panamericano, y por último del mundo:
- En 1992, se coronó campeón mundial juvenil con menos de 20 años, el tercer argentino en lograrlo.
- En 1993 y 1997, ganó el campeonato mundial por equipos de menores de 26 años.
Luego de sus victorias mundialistas, continuó participando en otros torneos internacionales como las olimpiadas, donde jugó cinco veces y ganó una medalla de plata. Reconoce, también, que le fue "mejor en el exterior que en el propio país".
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¿Cuál es su vínculo con el club Talleres de Remedios de Escalada?
Zarnicki no sólo es apasionado del ajedrez: también es hincha del Club Atlético Talleres Remedios de Escalada. Por eso, en las fotografías de los torneos siempre sale sonriendo y con una campera que tiene el escudo del club.
A comienzos de 2023, le propusieron ejercer como asesor deportivo en psicología y desde entonces se entusiasmó con el club y el trabajo en equipo. Para el ajedrecista las cosas son claras: "Llevar la campera a los torneos no se trata de sponsoreo, sino que es una cuestión de agradecimiento".
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¿Qué se propone Pablo Zarnicki para 2025?
En 2024, había pasado mucho tiempo desde la última vez que Zarnicki jugó ajedrez "serio", como se lo suele llamar. Sin embargo, daba clases y también jugaba online, "algo que muchos ajedrecistas hacen pero que es distinto a jugar sobre un tablero real". El año pasado, de cara al campeonato en Argentina, decidió prepararse para volver a jugar partidas rápidas y blitz.
Ambas son modalidades en las que cada jugador tiene un tiempo determinado para hacer sus movimientos, siempre controlado por un reloj. Luego de múltiples juegos, prácticas y estudio teórico, decidió participar del Campeonato Rápido de Argentina. Y lo ganó. Como no tenía nada por perder, también se animó a jugar el Campeonato Blitz, y salió primero una vez más. Eso lo catapultó a jugar en el Mundial de Rápido y Blitz, que tuvo lugar los últimos días del año pasado en Nueva York.
Desde allí nos contó su historia. Su idea en el 2025 es seguir jugando partidas rápidas y blitz, entrenar para participar de otros torneos y dar clases. Al mismo tiempo, continuará con un taller de la Defensoría de la Ciudad para adultos de la tercera edad, ya que el ajedrez "es muy positivo para la agilidad mental y el desarrollo cognitivo".
Tiene más planes pero sabe que, al igual que en un tablero de ajedrez, no todo puede calcularse a la perfección.
Fotografías de la nota: gentileza de Pablo Zarnicki.