Camilo tiene 10 años, vive en Argentina y antes que persona, antes que hijo, hermano mayor o estudiante del colegio primario, es hincha de Ferro.
Forma parte de Pasión por la Redonda, un programa de streaming que comparte con sus amigos, en el cual hablan de eso que tanto les apasiona: el fútbol. Disfruta la vida como influencer; sostiene que si uno se divierte y es feliz, lo bueno llega. Le gusta la comunidad que le brindaron las redes sociales pero se muestra cauteloso y atento a seguir lo que le dice su mamá respecto a los comentarios que le deja la gente: no hay que creerse lo bueno ni lo malo.
Billiken tuvo el honor de recibir al prodigio futbolero en su estudio y entrevistarlo de la mano de Fermín Bo. Los separa, o más bien los une, un juego de metegol mientras charlan.
En este episodio de Generación Alfa nos acompaña Lysoform: que limpia y desinfecta nuestros hogares desde hace +100 años, para que los más chicos jueguen y disfruten de cada momento.
Camilo y el fútbol
“No seré tan futbolero como vos...” empieza aclarándole Fermín con humildad, teniendo en cuenta que Camilo posee un conocimiento excepcional en lo que respecta al deporte.
No solo sabe mucho sobre la disciplina, los equipos y sus jugadores: también se desenvuelve, él mismo, como futbolista.
Durante la semana, se despierta a las 7:30 de la mañana, va a la escuela y lo pasan a buscar sus papás por la tarde, antes que termine la jornada, para llevarlo a entrenar. El esfuerzo no termina ahí: tiene partido todos fines de semana.
— En los partidos que jugás, ¿ponen muchas amarillas? — pregunta Ferbo.
— No, la verdad que no, como somos nenes, viste... Tiene que ser algo muy alevoso como para que saquen tarjeta.
Sobre sus propias habilidades como jugador no opina; dice que puede adular el juego de todos menos el suyo. Pero el fútbol no es lo único que lo mueve. "Si bien mi pasión es el fútbol, también me apasiona el periodismo deportivo y ser actor —cuenta Camilo, multifacético—. Tenía un personaje protagónico en una obra escolar y lo disfruté mucho; es divertido hacer un personaje".
Ferro, Messi, Acuña, todo
"Nosotros los de Ferro tenemos algo más de barrio que Vélez no tiene..." afirma Camilo. Y, sí: es fanático de Ferro desde que estaba en la panza.
Fermín intenta hacerle un gol en el partido que los une mientras charlan; no lo logra. El pequeño jugador de plástico, movido por la muñeca de Camilo, detiene el paso de la pelota.
—¡Ay, no! Pensé que te agarraba distraído.
La bocha cae al piso, Fermín dice que "es malísimo en este juego", Camilo se lo niega, tranquilizándolo. Un segundo intento de gol fallido por parte del entrevistador y pronto Camilo se declara victorioso. Es quizás tan bueno en el fútbol miniatura como en la vida real. Aunque eso nunca lo va a decir él mismo.
El futbolista que más admira es Lionel Messi. Habla también de Emiliano "El Dibu" Martínez, diciendo que hay que difrutarlos a los dos ya que tenemos la suerte de estar en su misma era.
—Me gusta el Dibu, lo que es, lo que representa, su carisma— dice Camilo —. El "Huevo" Acuña también, además salió de Ferro. Cuando ganamos el mundial lo primero que hizo fue agarrar la copa y sacarse foto con el escudo de nuestro club.
—¿Tenés esperanzas de que vuelva a tu club? — pregunta Ferbo.
— Sí, re — responde.
— ¿Tu sueño para Ferro?
— Y, que esté en la A. Me quedo festejando en el club hasta las 10 de la mañana del día siguiente si pasa.
— A ver, te la hago más difícil — advierte Ferbo con una pausa dramática de por medio —... ¿Ferro en la A o copa del mundo?
— ¡Ferro en la A! Lo elijo con los ojos cerrados antes que cualquier otra cosa.
Fermín le presenta un par de situaciones más, cada vez más y más extremas en este mismo formato de pregunta, y la respuesta es siempre la misma: Ferro en la A, Ferro en la A, Ferro en la A. Todos se ríen.
