Cuando escuchamos la palabra burguesía, es común pensar en clases sociales, revoluciones y transformaciones históricas. Sin embargo, este concepto tiene un recorrido mucho más amplio y complejo que comienza en la Europa medieval y que fue evolucionando de acuerdo con los cambios económicos y culturales de cada época.
El origen medieval de la burguesía
El término “burguesía” proviene del francés bourgeoisie, derivado de bourg, que significa “burgo” o “ciudad amurallada”. En la Edad Media, los burgueses eran los habitantes de esos centros urbanos que crecían fuera de los castillos y monasterios. No pertenecían a la nobleza ni al campesinado, sino que conformaban un grupo intermedio con oficios ligados al comercio y la artesanía.
Mirá También

¿Por qué al abogado se le dice "doctor"?
De esta manera, la burguesía medieval fue clave en la expansión del comercio y en el surgimiento de una economía distinta a la feudal. Estos sectores comenzaron a acumular riqueza y a tener mayor influencia en la vida política y cultural de sus comunidades.
La burguesía en la historia moderna
Con el paso de los siglos, la palabra burguesía fue adoptando nuevos significados. En la Edad Moderna se asoció con el ascenso de los comerciantes y banqueros que financiaron los grandes viajes y el comercio internacional.

Más tarde, durante la Revolución Francesa de 1789, la burguesía jugó un rol protagónico: fue la clase que impulsó el fin de los privilegios feudales y defendió ideales de igualdad y libertad. Ya en el siglo XIX, el concepto pasó a referirse a la clase social propietaria de los medios de producción, en contraposición al proletariado, según lo definió Karl Marx.
Entre los datos más relevantes se encuentran:
- Etimología: proviene de bourg (burgo, ciudad amurallada).
- Edad Media: identificaba a comerciantes y artesanos urbanos.
- Siglo XIX: fue asociada al capitalismo y a la clase dominante.
¿Qué significa el término en la actualidad?
Hoy, el término “burguesía” puede usarse en diferentes sentidos. En algunos casos se lo aplica para hablar de las clases medias o acomodadas; en otros, mantiene la carga histórica vinculada al poder económico. Se trata de un concepto flexible, cuyo uso depende del contexto en que se mencione.
Así, la burguesía ya no es solo un recuerdo de la Edad Media o de la Revolución Francesa, sino una palabra que sigue presente en debates sociales, políticos y económicos.