El cocoliche es una jerga que nació a fines del siglo XIX en Argentina y Uruguay, característica de los inmigrantes italianos que llegaron al Río de la Plata por ese entonces. La jerga combinaba dialectos italianos con el español, y se usaba para facilitar la comunicación en la vida cotidiana y en los barrios donde los recién llegados se establecían.
Aunque muchos lo consideran un fenómeno transitorio, el cocoliche representó un esfuerzo por adaptarse a un nuevo país sin perder la lengua de origen. De hecho, perduró en el tiempo y el término hoy se utiliza para hablar de cosas muy distintas.
¿De dónde viene el término "cocoliche" y quién lo inventó?
El término tiene una historia curiosa. Se popularizó gracias a un personaje de teatro creado en la década de 1880 por José Podestá, actor uruguayo e integrante junto a sus hermanos del grupo teatral y circense Hermanos Podestá.
Al parecer, Podestá se inspiró en un peón de Calabria que trabajaba en la compañía, de nombre Antonio Cocoliche. Uno de los actores del grupo, de origen rioplatense, lo imitó en una de las obras y al parecer el término trascendió lo artístico.
Desde entonces, “cocoliche” se usó para describir esa jerga mezcla de italiano y castellano que dominaba los barrios porteños y montevideanos.
Por supuesto, la inmigración italiana fue clave en este proceso: entre 1881 y 1914, cerca de 2 millones de italianos llegaron a la Argentina, según datos del Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Muchos de ellos no hablaban español, y el cocoliche se convirtió en un puente para comunicarse.
Con el paso de las generaciones, el cocoliche fue desapareciendo como práctica habitual, aunque su influencia quedó en palabras del lunfardo y en expresiones culturales que todavía forman parte de la vida cotidiana en el Río de la Plata:
- Bagayo,
- Chanta,
- Chicato,
- Facha.
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Otros significados de la palabra “cocoliche”
El Diccionario de americanismos ofrece varias acepciones que amplían el uso del término, desde una mescolanza hasta una golosina:
- En Argentina y Uruguay puede referirse a una mezcla confusa, sin orden, o a una cosa llamativa de escaso gusto popular.
- También se usa de manera coloquial para describir a una persona extravagante o ridícula, o a quien se viste con prendas llamativas de escaso gusto.
- En Perú, curiosamente, “cocoliche” designa una golosina artesanal de maíz inflado.
Estas múltiples definiciones muestran cómo un mismo término puede transformarse y adquirir sentidos distintos en cada región, prueba de que las palabras "viajan".