La llegada de septiembre es inevitable, y quienes sufren de alergia lo saben bien: los ojos llorosos, la nariz que pica y la garganta irritada anuncian que el árbol de plátano hace su aparición estelar en las ciudades argentinas.
A pesar de ser un árbol ornamental muy apreciado por su sombra y resistencia, el plátano de sombra —también conocido como plátano hispánico— es uno de los mayores causantes de alergias respiratorias en Argentina durante esta época del año. Pero, ¿qué es exactamente lo que causa ese estado alérgico?
¿Por qué el plátano provoca alergia?
El principal responsable de la alergia al plátano es su polen, que se produce en cantidades enormes: un solo árbol puede liberar hasta 143.000 millones de granos. Estos se dispersan con facilidad gracias al viento.
¿Y por qué pasa en septiembre? Si Argentina estuviera en el hemisferio norte, las personas alérgicas sufrirían durante los meses de marzo y abril. Esto se debe a que la polinización del plátano y de gran parte de las plantas ocurre en ese periodo: la transición entre el inverno y la primavera.
En Argentina ese mismo proceso ocurre en septiembre, cuando los países del hemisferio norte entran en el otoño, y con él cambia el ciclo de vida de las plantas. Pero no es solo el polen: otros agentes contribuyen a los síntomas.
Mirá También
¿Por qué el árbol de plátano está presente en muchas ciudades argentinas si causa alergia?
Los finos pelos de las hojas (tricomas) y las fibras de los frutos secos se dispersan con el aire y pueden irritar la piel, ojos y vías respiratorias. Esto hace que muchas personas sensibles presenten rinitis, conjuntivitis, picazón en garganta y, en algunos casos, empeoramiento de síntomas de asma.
Además, el contacto con estas partículas puede intensificar la reacción alérgica en días secos y ventosos, cuando los elementos del árbol se mantienen suspendidos en el aire durante más tiempo, aumentando así las molestias para quienes padecen esta condición.
Síntomas y cuidados frente al estado alérgico
Quienes sufren de alergia al plátano pueden experimentar molestias que afectan su vida cotidiana. Entre los signos más comunes se incluyen:
- Estornudos repetitivos, congestión y secreción nasal líquida.
- Picazón y lagrimeo en los ojos, así como ojos rojos e irritados.
- Irritación en garganta, paladar y, en ocasiones, oídos.
Para disminuir los efectos, se recomienda evitar pasar tiempo cerca de árboles en plena polinización, ventilar los hogares en horarios de baja concentración de polen y, en casos severos, consultar a un especialista en alergología para recibir tratamiento adecuado.
