El verdadero origen de "idiota": qué significaba realmente en la Antigua Grecia (y por qué no era un insulto)

Idiota: este es el verdadero significado de la palabra
Aunque hoy la palabra “idiota” suele usarse como insulto, su origen no tenía nada de ofensivo. Para conocer su verdadero significado hay que viajar a la Antigua Grecia.
Saber Más
Saber Más

Hoy en día, cuando escuchamos la palabra "idiota" sabemos que se trata probablemente de un insulto. En el mejor de los casos, podría tratarse de una forma graciosa y cariñosa de referirse a alguien, así como sucede con muchas palabras-insulto.

Si buscamos la definición en un diccionario, como en el de la Real Academia Española (RAE), vemos que existen varias opciones:

  1. Tonto o corto de entendimiento,
  2. Engreído sin fundamento para ello,
  3. Propio o característico de la persona idiota,
  4. Que padece de idiocia,
  5. Que carece de toda instrucción.

Todas las definiciones remiten a una persona de poco entendimiento, que no entiende bien cómo funcionan las cosas o que no recibió instrucción (formal, por ejemplo). En otras palabras, podría decirse que es alguien que carece de "sentido común".

Sin embargo, el significado original del término está muy lejos del sentido actual. Para conocerlo, hay que remontarse a la Antigua Grecia.

El verdadero origen de la palabra "idiota"

Idiota: este es el verdadero significado de la palabra

El recorrido del término "idiota" es el mismo que tiene gran parte de las palabras del español: viene del latín idiōta, que a su vez deriva del griego ἰδιώτης idiṓtēs. Originalmente, no era una palabra despectiva ni insultante.

Por lo general, se usaba para hablar del ciudadano promedio, en diferencia de los filósofos, eruditos o quienes ocupaban cargos públicos. Pero había una diferencia más: el idiota era aquel que, a diferencia de lo que se esperaba, no estaba interesado en la participación cívica ni en los asuntos públicos.

Si alguien se mantenía al margen de la vida pública podía ser en parte por falta de educación o de ignorancia, pero sobre todo se asociaba al incumplimiento de un deber como ciudadano. Más aún teniendo en cuenta que fue en Grecia donde surgió la democracia, el sistema democrático en el que el poder lo ejerce el pueblo, de manera directa o a través de sus representantes.

De esta manera, un idiota era quien solo estaba interesado en sus asuntos privados y no en la res publica (la cuestión pública), algo muy cuestionado para la época. Con el tiempo, la palabra pasó a utilizarse de manera despectiva en relación a la falta de conocimiento, significado que persiste hasta el día de hoy.

Más Billiken

    Vínculo copiado al portapapeles.

    3/9

    Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

    Ant Sig