Aunque hoy es un producto indispensable en cualquier hogar, el papel higiénico tiene una historia tan curiosa como reveladora sobre los hábitos de higiene de las sociedades a lo largo del tiempo. Su invención cambió para siempre la forma en que las personas cuidan su limpieza diaria.
Antes del papel higiénico
Mucho antes de que existiera el papel, las civilizaciones antiguas idearon diferentes métodos para mantener la higiene personal. En la Roma clásica, por ejemplo, se usaban esponjas marinas atadas a palos que se enjuagaban con agua salada. En la Edad Media, en cambio, se empleaban trapos, hojas o incluso piedras lisas.
En China, ya en el siglo VI, se fabricaban hojas de papel destinadas exclusivamente a la higiene, aunque estaban reservadas a la nobleza. Sin embargo, no fue hasta muchos siglos después que este objeto se popularizó en el resto del mundo.
El papel higiénico moderno
El gran salto ocurrió en 1857, cuando el estadounidense Joseph Gayetty lanzó el primer papel higiénico comercial de la historia. Eran hojas individuales, impregnadas con aloe, que se vendían como un producto medicinal en farmacias.

Años más tarde, en 1879, los hermanos Scott en Estados Unidos comenzaron a producirlo en rollos, una versión mucho más práctica y similar a la que usamos en la actualidad. Este formato se volvió tan popular que a comienzos del siglo XX ya estaba presente en muchos hogares.
Algunos hitos en la historia del papel higiénico son:
- 1857: Joseph Gayetty lo lanza al mercado en Nueva York.
- 1879: La empresa Scott introduce el formato en rollo.
- Década de 1920: El producto comienza a producirse de manera masiva.
Papel higiénico en la actualidad
Hoy en día, el papel higiénico no solo es un producto básico, sino también uno que sigue innovando. Existen versiones de doble o triple hoja, perfumadas, recicladas y hasta con diseños impresos. Su producción forma parte de una enorme industria global que abastece millones de hogares en todo el mundo.
Más allá de su cotidianidad, el papel higiénico es también un símbolo de cómo los inventos más simples pueden transformar la vida diaria.
Un invento cotidiano con gran impacto
Lejos de ser un detalle menor en la historia de la higiene, el papel higiénico representa la evolución cultural y tecnológica de la humanidad. De hojas de aloe en el siglo XIX a sofisticados rollos actuales, este invento demostró que, a veces, las mayores revoluciones nacen de las necesidades más simples.
