Hay varias teorías que buscan explicar el origen etimológico del nombre de la provincia de "La Rioja". La más aceptada indica que proviene del río Oja, un curso de agua ubicado en España. Juan Ramírez de Velasco era originario de la región homónima en el continente europeo. Él fue quien fundó la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja el 20 de mayo de 1591. Entonces, se puede afirmar que el origen del nombre de la provincia está estrechamente relacionado con la colonización española.
Otra teoría sugiere que el nombre deriva de Rivalia, que significa "tierra de riachuelos". Una tercera versión dice que proviene de la frase rivo Ohia, que significa "río de lecho fluvial".
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Existe la posibilidad de que el nombre sea de origen vasco. Rioja podría ser unión de las palabras erria (tierra) y oguia (pan), que se traduciría como "tierra de pan".
Fundación de La Rioja
La ciudad de La Rioja fue establecida con el propósito de servir como un punto estratégico para combatir a los indígenas.
Anteriormente, el territorio riojano estaba integrado a la Gobernación del Tucumán dentro del Virreinato del Perú. Pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata en 1776. Más adelante, en 1782, el actual territorio provincial fue incluido a la Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán y en 1813, fue incorporado la Intendencia de Cuyo.
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En 1814, La Rioja se mantuvo temporalmente como autónoma porque el gobernador de Córdoba integró esa provincia a la "Unión de los Pueblos Libres", pero rápidamente volvió a estar bajo el dominio de la provincia cordobesa.
Se produjo una sublevación del ejército en Arequito en 1820 y se depuso al gobernador. Francisco Ortiz de Ocampo fue elegido como el nuevo mandatario de la nueva provincia de La Rioja. En 1853 la provincia fue una de las trece firmantes de la Constitución argentina.
