El café de especialidad es definitivamente uno de los fenómenos gastronómicos de los últimos años. En Argentina, la industria de este tipo de café está en pleno desarrollo y, digamos la verdad, en un auge que pareciera no tener fin —aunque ya se estén vislumbrando las primeras señales de saturación—.
¿Hace cuánto tiempo existe el café de especialidad en Argentina?
Las cafeterías de especialidad irrumpieron en la escena mundial hace unos 10 años y empezaron a instalarse en Argentina en la última década. Arrancaron en los siguientes barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
- Belgrano.
- Palermo.
- San Telmo.
Desde entonces no han dejado de expandirse, alcanzando periferias y ciudades de menor tamaño e incluso algún que otro pueblo.
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¿Cuáles son sus características?
Los cafés de especialidad se caracterizan, en primer lugar, por la ausencia de defectos en el café que sirven. Jamás vamos a encontrar un grano quemado en la composición de un buen café de este tipo.
Segundo, se definen por su trazabilidad. Esto quiere decir que sabemos exactamente de dónde viene cada uno y conocemos una serie de características específicas correspondientes a su origen. Esta es otra diferencia fundamental respecto a los cafés comerciales, de los que como mucho sabemos el país de procedencia.
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Además, este café tiene que demostrar su calidad para obtener una certificación que asegure su carácter especial.
Por último, para que el café de especialidad mantenga todos sus atributos y pueda darlo todo en la taza, requiere conocimiento y talento de parte de quien lo tuesta y prepara. La idea es agregar valor a lo largo de toda la cadena productiva: de nada sirve un café trazable y 100% perfecto si después no es preparado como se debe.
