En el barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, sobre el cruce de las calles Cabello y República Árabe Siria, existe un edificio muy particular que desde hace más de un siglo lleva el nombre de “La Colorada”.
El motivo de su apodo no es ningún misterio. Al contemplar las imágenes de esta nota, es posible llegar a la conclusión que se originó tras su inauguración, el 17 de junio de 1911, gracias a la tonalidad de su fachada, propia de sus característicos ladrillos.
Y, aunque el paisaje urbano de Palermo cambió mucho en el último siglo, La Colorada permaneció en pie, prácticamente sin modificaciones. Hoy continúa presente como un pintoresco edificio residencial.
¿Cuál es la historia del edificio La Colorada de Buenos Aires?
Como hemos mencionado, la apertura del edificio La Colorada de Palermo ocurrió hace más de 113 años, cuando se completó el proyecto de obra, liderado por el ingeniero-arquitecto británico Regis Pigeon.
Al inicio de su historia, los seis niveles de la construcción (un subsuelo, planta baja y cuatro pisos sobre el nivel de calle) eran propiedad del propio Pigeon. Él, en aquella época, decidió alquilar todos los departamentos a personal jerárquico de empresas ferroviarias.
Tras esta faceta, La Colorada se convirtió en una de las viviendas de numerosas familias adineradas del país, hasta que se vendió, como propiedad horizontal, a mediados de 1953.
Desde entonces, este célebre edificio, que tiene un “gemelo” más moderno en la ciudad de Boston, Estados Unidos, se conservó como un espacio residencial, donde conviven muy pocos propietarios.
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¿Por qué el ascensor de La Colorada es tan relevante?
Además de sus fachadas coloradas y simétricas, que se lograron con ladrillos que viajaron desde Reino Unido, este edificio también es muy particular porque su estructura se montó sobre vigas de hierro, a diferencia de la mayoría de los edificios porteños, que tienen un sistema de hormigón armado.
Pero, además de concentrar la vista en su aspecto exterior, quienes tengan la oportunidad también deben conocer en detalle su único ascensor, que permanece en funcionamiento desde 1911.
Este sistema de elevación, que se diseñó con hierro y madera, puede trasladar a un máximo de tres personas al mismo tiempo. Pero, sin lugar a dudas, su mayor curiosidad es que se fabricó en la misma empresa francesa que construyó los ascensores de la mismísima Torre Eiffel de París.
Finalmente, también es relevante mencionar que, al caminar por sus pasillos, es imposible no desviar la mirada hacia la escalera de mármol, los herrajes originales y su impactante claraboya central, entre muchos otros espacios.
¿Qué menciones recibió este edificio en las últimas décadas?
En las últimas décadas, el edificio La Colorada de Palermo, que cubre una superficie de 680 metros cuadrados, recibió dos menciones relevantes, que reconocen su historia y además lo protegen. Es decir:
- En 1990 recibió una “protección cautelar” en el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires.
- Desde 2007 integra la categoría “edificio representativo” de Buenos Aires.
