El “kilt”, conocido popularmente como pollera escocesa, es una vestimenta típica de Escocia. Se trata de una prenda de lana que se enrolla a la cintura y llega hasta las rodillas. En su origen esta indumentaria era más larga (medía unos cinco metros) y la tela sobrante llegaba hasta un hombro y allí se agarraba con un broche. Con el tiempo se redujo su tamaño hasta que quedó solamente la parte inferior.
El “kilt” en la actualidad
Hoy en día el “kilt” no se utiliza para las tareas cotidianas, pero sí para las celebraciones populares, las bodas, los bautismos o cuando se recuerda algún acontecimiento histórico. Inclusive lo llevan algunos hinchas de fútbol cuando van a la cancha a ver jugar a su seleccionado. Como el “kilt” viene sin bolsillo, su portador suele completar la indumentaria con un bolso ajustado a la cintura a modo de riñonera, llamado “sporran”.
El tartán
El famoso diseño escocés de los cuadros (que, en realidad, son bandas horizontales y verticales que se entrecruzan en ángulo recto) se llama “tartán”. En su origen cada diseño representaba a uno de los clanes de las altas montañas escocesas e identificaba a su portador. En la actualidad cada escocés recibe un “kilt” a muy temprana edad para que lo utilice en ocasiones especiales. Hasta ahora, han sido reconocidas alrededor de catorce mil variantes de tartanes de forma oficial.
También te puede interesar: El kimono, una prenda japonesa muy delicada
