El río Paraná marca el pulso de varias ciudades argentinas. A sus orillas se encuentras importantes capitales provinciales, como Posadas, Corrientes, Resistencia, Santa Fé, Paraná, y Rosario (que si bien no es capital, es la más grande de todas las mencionadas). Además, muchas ciudades más pequeñas también son bañadas por sus aguas.
Los habitantes de estas ciudades poseen infinitas anécdotas que lo incluyen. Es parte de la vida cotidiana de muchos argentinos.
Conozcámoslo un poco mejor. Nace en Brasil, entre los estados de São Paulo, Minas Gerais y Mato Grosso del Sur. Es una continuación del río Grande, recibiendo el nombre del río Paraná en la confluencia con el río Paranaíba.
En total su recorrido tiene una extensión de 4880 kilómetros, lo que lo ubica como el segundo río más largo de América del Sur después del Amazonas.
Los habitantes de Buenos Aires conocen de sobra su desembocadura, ya que conforma un extenso delta al llegar al Río de la Plata, al norte de dicha ciudad.
Para sumar datos soprendentes sobre este río, podemos decir que su cuenca (el área que drena sus aguas a través de su cauce) tiene una superficie total de 2 582 672 km², y su caudal alcanza la cantidad de 17 300 m³/s, lo que lo convierte en el río argentino que más agua transporta por segundo (sin contar el caso del Río de l aPlata, al que muchos expertos consideran un estuario y no un río)
Para terminar, podemos decir que a lo largo de sus casi 5000 km de recorrido, desciende más de un kilómetro, ya que nace a 1148 metros sobre el nivel del mar, y llega a dicho nivel en su desembocadura.