Argentina y Uruguay comparten cientos de kilómetros de frontera pero en ningún lugar son terrestres. Sin embargo, hay una excepción: el punto en donde se une la Isla Martín García con la Isla Timoteo Domínguez.
Estos pequeños territorios, ubicados sobre el Río de la Plata, se unieron de forma natural a mediados de 1980. Y, para evitar cualquier tipo de debate o conflicto, ambas naciones acordaron trazar una nueva línea fronteriza.
Entonces la Isla Martín García, que pertenece a Argentina, no solo está rodeada por aguas de jurisdicción uruguaya, sino que también comparte el río con la Isla Timoteo Domínguez, perteneciente a Uruguay.
¿Cuál es la historia de la isla que comparten Argentina y Uruguay?
Al retroceder en el tiempo es posible confirmar que Argentina y Uruguay nunca tuvieron una frontera terrestre porque todos sus límites tienen un río de por medio.
Y esa tendencia también se cumplía en el medio del Río de la Plata, en donde la Isla Martín García, caracterizada por su basamento rocoso, se presentaba como un territorio argentino ubicado a tan solo 3,5 km de las costas uruguayas.
Pero todo cambió a partir de 1961, cuando una pequeña isla aluvional se empezó a formar muy cerca de la Isla Martín García y, con el paso del tiempo, la acumulación de sedimentos arrastrados por el río permitieron que el territorio sea cada vez más grande.
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En medio de este fenómeno natural, Argentina tomó la delantera y se apropió de la nueva isla y la llamó “punta Bauzá”. Sin embargo, desde Uruguay no demoraron en reclamar el territorio y eso desencadenó un gran debate internacional.
Finalmente, ambas naciones llegaron a un acuerdo en 1973 y procedieron a firmar el Tratado del Río de la Plata, mediante el cual acordaron, entre muchas otros puntos, que:
- La Isla Martín García es un territorio insular con un basamento rocoso que pertenece a la República Argentina, pero está rodeado por aguas del Río de la Plata que son de jurisdicción uruguaya.
- Toda isla aluvional que se forme en aguas de jurisdicción uruguaya se convertirá, automáticamente, en un territorio de Uruguay. Por lo tanto, Argentina debía retirarse de la isla recién formada.
¿Cómo se trazó la frontera terrestre entre Argentina y Uruguay?
Ahora bien, quienes firmaron el acuerdo nunca imaginaron que una década más tarde la naturaleza tomaría sus propias decisiones y, por la fuerza del desplazamiento de los sedimentos, la isla uruguaya quedaría unida a la argentina.
Entonces, si bien ambas islas se fusionaron, la división internacional trazada en el 18 de junio de 1988 se mantiene firme e inamovible.
Sin embargo, dado que ambas islas se expanden hasta 50 cm por año, es imposible descartar que se vuelvan a modificar en un futuro cercano.
¿Qué hay en el interior de la Isla Martín García?
La Isla Martín García es un punto en el mapa muy antiguo, que ha sido escenario de múltiples conflictos.
Luego de ser explorada por los europeos en 1516 y adquirir el nombre de uno de los expedicionarios que falleció en la isla, argentinos, brasileños y uruguayos la incorporaron como territorio propio.
Sin embargo, siempre fue Argentina y, en la actualidad, es una isla de 3 km de longitud por 1,5 km de ancho que pertenece a la provincia de Buenos Aires y se encuentra a 36 km de su costa.
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Con una superficie de 168 hectáreas y una población estable de 180 personas (de 4.500 habitantes que llegó a tener), no dispone de grandes extensiones de tierra pero sí es muy elegida por el turismo que desea recorrer sus antiguas construcciones.
Y, de todos los sitios para visitar, uno de los más populares es la antigua cárcel. Diseñada por el Virreinato del Río de la Plata y luego administrada por Argentina, es famosa por haber recibido a cuatro ex-presidentes de la Nación.
¿Qué hay en el interior de la Isla Timoteo Domínguez?
La Isla Timoteo Domínguez, debido a su rápido crecimiento, ya cubre 200 hectáreas de superficie y ha superado en tamaño a la Isla Martín García, que también se expande pero a un ritmo más lento.
Otra gran diferencia es que la isla uruguaya no está habitada ni tampoco tiene grandes construcciones, por lo tanto es un espacio cargado vida silvestre.
Y, como si no bastara con dos territorios unidos por la naturaleza, ambas islas ya están acompañadas por nuevos islotes formados por sedimentos. El más grande de ellos se llama “Hércules” y podría fusionarse en muy poco tiempo.