A pesar de que los paisajes más famosos de la Patagonia Argentina tienen una belleza indiscutible, esta región del país también ofrece otras maravillas ocultas como, por ejemplo, la Cascada Santa Ana.
Este salto monumental se encuentra en la provincia de Neuquén, pegado al límite internacional entre Argentina y Chile, en una zona repleta de bosques y alejada de las grandes ciudades.
Y, si bien es necesario pasar por la aduana y caminar durante largas horas para acceder al lugar, viajeros de todo el mundo indican que el esfuerzo por conocer la Cascada Santa Ana, ubicada muy cerca de la Cascada Dora, vale la pena.
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¿Cómo se puede visitar la Cascada Santa Ana?
Llegar al punto en donde comienza el sendero para visitar la Cascada Santa Ana es muy fácil pero, debido a su posición en el mapa, es necesario informarse sobre algunos detalles antes de emprender la aventura.
En primer lugar, la carretera que conduce al ingreso del camino es la Ruta Nacional 231, que surge como un desvío de la famosa Ruta Nacional 40. Es por eso que esta maravilla de Neuquén está a solo 38 kilómetros de Villa La Angostura, 120 kilómetros de Bariloche y 124 kilómetros de San Martín de los Andes.
Por otro lado, si bien la Cascada Santa Ana está en suelo argentino, para llegar es necesario hacer un pequeño trámite en el puesto de aduana que se encuentra sobre la ruta mencionada.
Es por eso que, a diferencia de otros paseos, en este caso es fundamental llevar toda la documentación personal y la del vehículo. De lo contrario, esta aventura por la Patagonia se puede complicar.
Finalmente, luego de completar los trámites en la aduana, hay que viajar durante algunos minutos más y detenerse antes de llegar al Paso Cardenal Antonio Samoré. El siguiente objetivo será estacionar y adentrarse en el sendero.
¿Qué dificultades tiene el sendero que conduce a la Cascada Santa Ana?
Según los especialistas, el sendero que conduce a la Cascada Santa Ana es de dificultad media. Por lo tanto, no es necesario ser expertos en trekking o viajar con un equipo especial para completarlo.
Sin embargo, es una caminata que puede llevar 2 horas, solo en el trayecto de ida. Es decir, completar el circuito demora un promedio de 5 horas, en los que se atraviesan pendientes (ascendentes y descendentes) así como también tramos con piedras resbaladizas y hasta un cruce de río.
En conclusión, el sendero rumbo a la Cascada Santa Ana presenta ciertos desafíos, que solo pueden ser superados por quienes tengan buenas condiciones físicas, una experiencia mínima en trekking y la vestimenta adecuada.
¿Cuáles son las recomendaciones a tener en cuenta para visitar la cascada de Neuquén?
Es evidente que no existe un manual con reglas establecidas para conocer la Cascada Santa Ana, pero sí es posible acceder a una serie de recomendaciones que permitirán disfrutar la experiencia al máximo.
Quienes han visitado esta maravilla de Neuquén indican que antes de llegar al salto de 40 metros, lo mejor es tomar un pequeño desvío para conocer otra caída más pequeña: la Cascada Dora.
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Y, en cuanto a las recomendaciones generales, todos los aventureros que se animen a disfrutar de este trekking único de la Patagonia Argentina deberían:
- Evitar salir del sendero marcado.
- Visitar las cascadas en verano, para no encontrar nieve en el camino y garantizar que el caudal de agua del Río Pireco sea voluminoso.
- Llevar grandes cantidades de agua para mantener la hidratación durante toda la aventura.
- Guardar los desechos personales en una mochila para no contaminar el ambiente.
- Adicionar 20 minutos de caminata extra, por un sendero que permite conocer una caverna cercana a la Cascada Santa Ana, desde donde se puede observar la caída de agua desde un ángulo especial.