El pueblo originario más austral del mundo, que se formó en tierras ubicadas en Chile y Argentina, es conocido con el nombre de yagán, aunque también es correcto llamarlo yámana.
Gracias a los estudios realizados, se llegó a la conclusión que sus habitantes convivieron en grandes poblaciones de nómades, que tenían grandes conocimientos sobre la geografía y el clima de la región.
Y, si bien este pueblo originario se mantiene vivo gracias a la descendencia de los antiguos habitantes, la última persona nativa capaz de hablar en su lengua falleció en febrero de 2022.
¿Cómo llegaron los primeros habitantes de este pueblo originario al sur de la Patagonia?
Aunque la historia del pueblo originario yagán se estudia desde hace cientos de años, todavía no existe una teoría oficial que indique cómo y por qué los primeros habitantes llegaron y se instalaron en esta región de la Patagonia.
Por lo tanto, al intentar descifrar los motivos que llevaron a los ancestros de los yaganes a recorrer las frías aguas de la región e instalarse en pequeños campamentos, se aceptan como “posibles” las siguientes hipótesis:
- Los primeros yaganes viajaron, junto a otros inmigrantes, sobre el puente de Beringia, entre Asia y América, y llegaron a la Patagonia hace 16.000 años.
- Poblaciones de cazadores que habitaban en la Patagonia oriental, se trasladaron al sur del continente en el año 4.000 a. C.
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¿Cuáles eran las características principales de los yaganes que vivían en las antiguas poblaciones?
Una de las características más llamativas de las antiguas poblaciones de los yaganes es que, a pesar de las bajas temperaturas que suelen presentarse en la zona que habitaban, solían tener al descubierto gran parte de su cuerpo.
Esto se explica al comprender que, además de la adaptación natural al clima, también solían utilizar grasa de lobo marino para impedir que el frío interrumpiera sus actividades diarias.
Además, como estaban en pleno contacto con el agua y hasta se sumergían, en ocasiones, para cazar, evitaban vestir prendas grandes y pesadas que luego sufrieran las consecuencias de la saturación por humedad.
En fin. La tolerancia al frío de los habitantes de este pueblo originario es sorprendente, pero no es el único detalle a tener en cuenta, ya que las antiguas poblaciones también:
- Eran perfectos cazadores, recolectores y pescadores.
- Fabricaban canoas (llamadas “anan”), con madera de guindo, que podían alcanzar hasta una longitud de 5 metros.
- Tenían grandes habilidades para navegar.
- Creían en un ser único y poderoso: Watauinewa.
- Se administraban en grandes poblaciones que no tenían jefe.
- Construían chozas temporales, en tierras cercanas a las costas.
- Le daban una gran importancia a la vida en familia.
- Convivían con los kawésqar: otro pueblo originario de la región, con los que se reunían en la isla Clarence para buscar la pirita de hierro que les permitiera hacer fuego.
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¿Quién fue la última persona nativa de este pueblo originario que sabía hablar en yagán?
Con el paso del tiempo, la cantidad de personas que habitaban este pueblo originario, en lugares que cubren desde la costa sur de la isla Grande de Tierra del Fuego hasta el cabo de Hornos, disminuyó como consecuencia de:
- El ingreso de europeos en la región, que se produjo desde entre el siglo XVI y el siglo XIX.
- Las epidemias de tuberculosis, viruela, fiebre tifoidea, sarampión y tos convulsiva, que se desataron en la zona a partir de 1881.
- La urbanización de la isla Grande de Tierra del Fuego, que se produjo luego de la fundación de ciudades.
Según los cálculos realizados, en 1995 solo vivían 74 personas que tenían un vínculo directo con los yaganes. Y, de todos ellos, la última persona nativa que dominó su idioma, falleció el 16 de febrero de 2022.
Ella se llamaba Cristina Calderón, había nacido el 24 de mayo de 1928 en la choza de su familia yagán y vivió hasta los 93 años junto a su familia, que aún trabaja para enseñar la historia de este pueblo originario y su lengua.
Es decir, gracias a los esfuerzos de Lidia, hija de Cristina Calderón, y Cristina, su nieta, en la actualidad existe:
- Un diccionario moderno que incluye terminología de la lengua yagán.
- Libros de texto que narran cuentos y leyendas yaganes.
- Relatos, en primera voz, de Cristina Calderón.
Por último, es importante mencionar que la mayoría de los descendientes yaganes conviven en la comunidad Villa Ukika, Chile. Sin embargo, por otro lado, muchos de ellos también forman parte de:
- La Comunidad Indígena Yagan Paiakoala de Ushuaia, Argentina, que se fundó el 25 de noviembre de 2014.
- La comunidad Yagan Lom Sapakuta de Punta Arenas, Chile, que existe desde el 14 de febrero de 2015.