Aquellas personas que sufren de vértigo, deberían mantenerse lo más alejadas posibles del puente colgante Trift, que abrió hace 14 años en Suiza y todavía es uno de los más peligrosos del mundo.
Debido a las características del paisaje, el estrecho espacio disponible para los viajeros y su ubicación, a 100 metros de altura sobre un glaciar, esta atracción turística es riesgosa.
¿Cuáles fueron los antecesores del puente Trift?
El puente Trift que se puede visitar en la actualidad, permanece sobre el glaciar homónimo y el lago Triftsee desde 2009. Pero, ¿cómo se completaba este recorrido antes de su construcción?
Ante el gran atractivo turístico de esta zona de Suiza, emplazada a pocos kilómetros de Gadmen, cientos de exploradores la visitan cada año, desde hace décadas.
Por lo tanto, hasta 1996, los turistas no tenían inconvenientes en cruzar el desfiladero que había sobre el glaciar. Pero, cuando la mole de hielo empezó a retroceder, se buscó una alternativa.
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De esta manera, en 2004 abrió el primer puente de Trif, emplazado a 70 metros sobre el glaciar. Sin embargo, debido a su estructura y los fuertes vientos de la zona, el cruce quedó inhabilitado cinco años después.
Finalmente, tras una veloz construcción que solo demoró seis meses, se habilitó el nuevo cruce, que se balancea con menor intensidad ante la presencia de ráfagas y tiene un aspecto más seguro.
Pero, ¿qué ocurrió con el viejo puente? Se desarmó por completo y permaneció guardado hasta 2010, cuando se instaló en Göschenertal y recibió el nombre de “Salbit”.
¿Qué características del puente Trift son las más llamativas?
Tras conocer su historia, el contexto es ideal para aprender algunas de las características más llamativas del puente Trift, que desde el 12 de junio de 2009 recibe hasta 20.000 visitantes cada año.
Por lo tanto, en un viaje por Suiza, los aventureros deben tener en cuenta que este cruce elevado:
- Tiene 170 metros de longitud.
- Es uno de los puentes más altos y largos de los Alpes.
- Luce 340 tablones de madera.
- Resiste hasta 18 toneladas.
¿Por qué este cruce elevado es prácticamente inaccesible para muchos turistas?
Señalar que el puente Trift es inaccesible, luego de mencionar que recibe cerca de 20.000 visitas anuales, es contradictorio. Pero, curiosamente, es un dato correcto.
Sucede que, para llegar a este cruce, es necesario ingresar al teleférico de Meiringen y viajar hasta una góndola, que continúa el viaje elevado.
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Y, como si no bastara, desde el punto donde la góndola concluye su recorrido, los viajeros deberán caminar un promedio de 1 hora y 30 minutos por suelos montañosos hasta el sitio.
Entonces, aunque el puente Trift es muy concurrido, solo es accesible para quienes tienen un estado físico óptimo, saben como desplazarse en las montañas y no le temen a las alturas.
