En medio de las sierras que se extienden entre las ciudades bonaerenses de Tandil y Necochea, un grupo de seis investigadores encontró restos de una civilización que vivió en el lugar hace 5.000 años. 

Según los primeros estudios, las piezas, que se encuentran en perfecto estado, corresponden a huesos de seres humanos y animales, así como también herramientas que utilizaban para sobrevivir en aquella época. 

¿En qué lugar puntual se encontraron los restos de la antigua civilización? 

Si bien toda esta región de la provincia de Buenos Aires está repleta de objetos históricos, que evidencian la existencia de antiguas civilizaciones, este descubrimiento ocurrió en un campo ubicado al sur de Tandil. 

Puntualmente, los expertos montaron su carpa en la zona de Numancia, dentro del partido de Benito Juárez, precisamente en las inmediaciones de la localidad de Barker. 

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Una vez instalados en el lugar, los trabajos demoraron muchas horas, ya que las piezas históricas se encontraban bajo una espesa capa de vegetación, que se acumuló con el correr de los siglos. 

¿Cuál es la importancia de este hallazgo? 

Por un lado, el hallazgo de los objetos que le pertenecieron y/o fueron utilizados por los integrantes de esta antigua civilización, que convivió con otras grandes poblaciones en la zona de “El Picadero”, es de gran importancia para fortalecer la cultura local y abastecer a los museos.

Pero, por el otro, los recientes estudios realizados sobre las piezas mencionadas, también permiten llegar a nuevas conclusiones sobre cómo era la vida en estas tierras hace 5.000 años y qué actividades se realizaban. 

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Hasta el momento, todas las investigaciones realizadas entre Tandil y Necochea permitieron confirmar que la región está poblada desde hace 12.000 años, y que estos grupos de personas no eran nómades. 

Sucede que, ante la importancia de las piedras obtenidas de las sierras locales, sociedades enteras han permanecido en el sitio durante largos periodos, para abastecer a otras civilizaciones que habitaban tierras sin montañas.

¿Qué objetos de la antigua civilización se trasladaron a los laboratorios para estudiarlos en profundidad? 

De regreso al último hallazgo, los investigadores descubrieron una piedra llamada “Cuarcita”, que lo consideran el objeto más valioso de todos los que pertenecían a esta antigua civilización. 

Sin embargo, durante las mismas excavaciones, también encontraron a una gran profundidad: 

• Herramientas de piedra tallada. 
• Cerámicas. 
• Restos óseos de animales, como ciervos y mulitas, así como también de humanos. 
• Pigmentaciones, que eran utilizadas para pintar ropa o su propio cuerpo.