A veces la arquitectura se tiene que amoldar a la naturaleza y ese es el caso de algunos de los estadios de fútbol más raros.
Un claro ejemplo es el Gospin Dolac, un estadio de la cuarta división en Croacia. Inaugurado en 1984, está enmarcado por piedras y construido sobre un acantilado. Los 4.000 espectadores que puede albergar, además de disfrutar del partido, también pueden ver increíbles paisajes: montañas y lagos.
Otro de ellos es el Municipal de Braga, en Portugal, que se encuentra levantado al pie del Monte Castro, estrictamente sobre una antigua cantera de granito. No tiene asientos en los fondos porque uno da a la ciudad y el otro a la montaña. Su capacidad ronda los 30.000 espectadores.
El Campo del Panyee FC, en Koh Panyee, un pequeño pueblo pesquero en Tailandia, está sobre el agua. Por eso, los jugadores deben medir los pases para que la pelota no termine en el mar.
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En Tailandia no se encuentra la única cancha sobre el océano. Singapur también tiene su estadio flotante. Está en Marina Bay y puede reunir a más de 30.000 hinchas, que están en una única tribuna, que sí está en la tierra firme. Inaugurado en el 2008, es capaz de soportar 1.070 toneladas de peso y fue construido para Los Juegos Olímpicos de la Juventud celebrados en el país.
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El equipo suizo FC Gspon tiene las gradas más altas de todos los estadios europeos. Se llama Ottmar Hitzfeld y está en el corazón de los Alpes, a dos mil metros sobre el nivel del mar. Tiene pasto artificial porque por las bajas temperaturas, no es posible mantener un césped natural.
Bonus track. Estadios raros improvisados: un partido en la Antártida
De este partido participaron científicos y personal de apoyo logístico, en un campo improvisado sobre el hielo.
