El Día del Amigo se celebra cada 20 de julio en Argentina en homenaje a un acto realizado por Enrique Ernesto Febbraro. La historia es muy curiosa: el 20 de julio de 1969, día en que los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin llegaron a la Luna, Febbraro envió mil cartas a más de cien países.
¿Quién fue Enrique Ernesto Febbraro y por qué propuso celebrar el Día del Amigo?
Enrique Febbraro fue un profesor y odontólogo argentino que nació en el barrio de San Cristóbal, Ciudad de Buenos Aires, el 7 de julio de 1924.
Según sostuvo en varias entrevistas, cuando escuchó que el alunizaje del "Apolo 11" era un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo, se le ocurrió que ese podía ser el "Día del Amigo". Por lo tanto, mandó mil cartas a todas partes del mundo.
Diez años después de que el astronauta Neil Armstrong pisara la Luna, la provincia de Buenos Aires estableció a través del Decreto 235/79 la oficialización del "Día del Amigo". Pronto, el día de festejo no tardó en extenderse a todo el país.
20 de julio de 1969: el día en que el ser humano llegó a la Luna
"Es un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la Humanidad", dijo el estadounidense Neil Armstrong el 20 de julio de 1969 luego de poner un pie en la superficie lunar. Su país, por intermedio de su agencia espacial (NASA), marcaba un récord en la historia de los viajes espaciales.
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Ese día, se calcula que unos 500 millones de personas vieron en directo por televisión el primer alunizaje humano.
Doce años antes, en octubre de 1957, el lanzamiento por parte de la Unión Soviética del primer satélite artificial que alcanzó la órbita terrestre, el Sputnik, había iniciado la carrera espacial entre las dos superpotencias. El objetivo, que se prolongó durante décadas, era ver cuál de las dos estaba a la vanguardia en materia tecnológica. Los primeros logros los obtuvo la Unión Soviética:
- Envió animales al espacio.
- Realizó el primer viaje tripulado.
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Sin embargo, Estados Unidos consiguió lo que por mucho tiempo parecía imposible: lanzar un cohete a la Luna, lograr que un humano caminara sobre aquella superficie, recogiera muestras del suelo y que la tripulación regresara sana y salva a la Tierra.
