La Escala de Fujita surgió a mediados del siglo XX, por iniciativa de un meteorólogo estadounidense, para medir el nivel de daños y destrozos que pueden generar los tornados.
Con el correr de los años, experimentó numerosos cambios y hasta fue desmantelada, a partir del 1 de febrero de 2007, para introducir la Escala Fujita mejorada.
En síntesis, la nueva escala es similar a la anterior. Los cambios principales recaen en la manera en que se agrupan los tornados por categoría y en el nivel de destrucción causado, según el tipo de estructura que daña o arrasa.
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¿Quién inventó la Escala de Fujita?
La Escala de Fujita es un inventó de Ted Fujita, meteorólogo estadounidense, que cambió la manera de observar y registrar los tornados, gracias a los estudios que realizó desde la Universidad de Chicago.
El lanzamiento de la escala tuvo lugar en 1971 y, desde ese momento, el mundo empezó a clasificar estos fenómenos por el nivel de daño causado sobre las construcciones y la vegetación.
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Originalmente, esta medición tenía 13 grados. Para muchos, el doble de lo necesario, ya que todos los tornados de la historia se agrupan entre las primeras cinco categorías.
Y, a pesar de estos detalles, la Escala Fujita-Pearson resistió al paso del tiempo y evolucionó en su versión “mejorada”, a mediados de 2007, que permite evaluar los daños de un tornado, según la calidad y la estructura de las construcciones dañadas.
¿Cuáles son las categorías de la versión “mejorada”?
Para comprender las categorías de la Escala de Fujita mejorada, no es necesario tener amplios conocimientos en meteorología ni dedicar la vida al estudio de los tornados.
Es decir, aunque incluyen información avanzada, también se pueden describir con facilidad, de la siguiente forma:
- EF0 - Tornados con vientos de hasta 137 km/h. Las construcciones pueden sufrir pequeños daños, como ventanas rotas. Al mismo tiempo, el fenómeno puede derribar árboles y/o carteles publicitarios. Su frecuencia es de 52,82%.
- EF1 - Tornados con vientos de hasta 177 km/h. Las construcciones experimentan daños avanzados, como la destrucción de sus techos. En simultáneo, las ráfagas pueden provocar el vuelco de vehículos. Su frecuencia es de 32,98%.
- EF2 - Tornados con vientos de hasta 217 km/h. Las construcciones pueden sufrir el derrumbe de algunas de sus paredes y es probable que vehículos livianos se despeguen del suelo. Al mismo tiempo, numerosos árboles serán arrancados de raíz. Su frecuencia es de 8,41%.
- EF3 - Tornados con vientos de hasta 266 km/h. Las construcciones experimentan un derrumbe avanzado y pocas paredes quedan en pie. Además, un bosque puede perder la gran mayoría de sus árboles. Su frecuencia es de 2,18%.
- EF4 - Tornados con vientos de hasta 322 km/h. Casi todas las construcciones quedan completamente destrozadas. Vehículos desde autos livianos hasta trenes, pueden despegar del suelo por las fuertes ráfagas. Casi ningún árbol queda en pie. Su frecuencia es de 0,45%.
- EF5 - Tornados con vientos de más de 323 km/h. Destruye toda construcción que encuentra a su paso y arroja los restos a decenas de kilómetros de su ubicación actual. No hay vehículos que puedan protegerse y cualquier tipo de área boscosa, que convierte en un terreno llano. Se describe como una catástrofe y su frecuencia es de 0,05%.
