Hace 50 años, en el corazón de China, se encontró un ejército muy particular. Se trataba, ni más ni menos, de los Guerreros de terracota: un tesoro de miles de figuras humanas y caballos a escala real, hechas de tierra cocida, que resistieron por más de 2.200 años.
Su descubrimiento fue, para sorpresa de arqueólogos y curiosos, un verdadero accidente. Primero se encontraron sólo algunas figuras, y al día de hoy miles de estos enormes guerreros están en exposición en el Museo de Guerreros y Caballos de Terracota de Qin. Junto a la Gran Muralla China, es el sitio más visitado de todo el país asiático.
¿Quiénes descubrieron a los Guerreros de terracota?
En 1974, la provincia china de Shaanxi estaba atravesando un importante periodo de sequía. Los cultivos no recibían agua, y si no llovía pronto, se perdería la cosecha. Por ello, un grupo de campesinos que trabajaba cerca de la ciudad de Xi'an decidió cavar un pozo para intentar encontrar algo de agua.
Cuando pasaron el metro de profundidad, se toparon con arcilla roja y pronto notaron que se trataba de objetos enterrados: algunas cabezas de arcilla de tamaño real y otras reliquias de bronce. Sin embargo, sin conocer la importancia histórica de su hallazgo, dañaron algunas de las cabezas y vendieron algunos de los objetos.
A las semanas, el arqueólogo Zhao Kangmin corrió al lugar y detuvo a los campesinos. Tenía, en ese momento, una hipótesis sobre los restos: era probable que fueran estatuas de la era Qin, cuando gobernó el primer emperador de China, ya que a pocos kilómetros estaba su tumba.
Poco se esperaba Zhao cuando comenzaron los trabajos arqueológicos. Las piezas que se encontraron las llevó a un museo y, luego de tres días, ensambló dos guerreros de terracota de 1.78 metros de altura. Desde ese momento, y aunque durante años no recibió reconocimiento, fue quien insistió con la excavación, llevando al descubrimiento de miles y miles de figuras.
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¿Cuántos Guerreros de terracota se encontraron?
Por la cantidad de Guerreros de terracota que se desenterraron con el paso de los años, muchos historiadores hablan del "Ejército de Terracota". Lo cierto es que, como se supo más tarde, todas estas figuras fueron hechas a pedido de Qin Shi Huang, quien quería estar protegido en "el más allá" luego de su muerte. A lo largo de los años, se descubrieron:
- 600 pozos, dispuestos en un complejo de bóvedas subterráneas.
- Más de 2.000 guerreros, de un total estimado de 8.000.
- Caballos de arcilla y de bronce, junto a carros de bronce.
Alrededor de todas las figuras, se construyó el museo que recibe millones de visitas al año. Allí, los guerreros permanecen en tres fosas donde algunos aún no fueron desenterrados. La primera fosa es la del mayor tesoro, que también fue la primera en abrirse al público.
En total, las tres cuentan con una gran variedad de guerreros, como soldados, arqueros, ballesteros y generales. Sin embargo, también se encontraron otras figuras no militares como acróbatas, bailarines y músicos, y animales hechos en bronce como grullas, patos y cisnes.
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¿Por qué los guerreros son Patrimonio de la Humanidad?
En 1987, la UNESCO declaró al Mausoleo del primer emperador Qin como Patrimonio de la Humanidad, incluyendo la tumba de Qin y todos sus guerreros. El reconocimiento fue producto de los trabajos arqueológicos de excavación y restauración que se realizaron durante los primeros trece años.
Pero su importancia también radica en el valor histórico y cultural, en el detalle de cada figura y en la creatividad. Probablemente todo aquel que las conozca pueda decir que, sin dudas, es un testimonio excepcional de una época pasada.
