Francesco Tonucci, más conocido como Frato, es un maestro, pedagogo y dibujante italiano cuya figura es reconocida en todo el mundo por ser un experto en el mundo de las infancias. En esa línea desarrolló “La ciudad de los niños”, un proyecto que consiste en hacer una ciudad cuyo punto de referencia sean los niños.
Nació en 1940 y actualmente vive en Roma. Estudió pedagogía en la Universidad Católica de Milán y ya a los 28 años comenzó a realizar sus conocidos dibujos donde reconstruye la realidad escolar con humor desde una mirada crítica.
Como pedagogo, se caracteriza por tener una postura crítica hacia la escuela actual y propone varias modificaciones, entre las cuales se encuentran: dejar tiempo libre a los niños por las tardes y no llenarlos de tareas, brindarles más poder para que puedan participar de los procesos de toma de decisiones, escuchar a los niños y niñas para crear entre todos el conocimiento, poner la atención en el saber hacer.
También te puede interesar: ¿Sabías que en muchos países de habla hispana los alumnos les llevan una manzana a las maestras?
La ciudad de los niños
La ciudad de los niños fue un proyecto que comenzó en el año 1991 en la ciudad de Fano, Italia, en el cual se organizó una semana dedicada a la infancia bajo la idea de colocar a lo más pequeños en el centro de la política. Tonucci fue quien ideó este proyecto y decidió continuarlo a lo largo de los años. Se trata de apostar por los chicos y ponerlos en el centro de la ciudad y de la planificación urbana. A más de 30 años de la primera experiencia ya hay más de doscientas ciudades de todo el mundo que participan.
El proyecto se basa en la Convención de los Derechos del niño, que reconoce a los niños y niñas como sujetos de derechos. De esta manera, uno de sus artículos dice que los niños tienen derecho a expresar su opinión cada vez que se toman decisiones que les afectan y que sus ideas deben tenerse en cuenta.
En el proyecto de Tonucci, los niños y niñas tienen el derecho a participar en el gobierno de su ciudad o su escuela. Este planteo se basa en la concepción de que las infancias tienen distintas formas de ver el mundo y pueden ofrecer una mirada alternativa.
El pedagogo plasmó sus ideas en un libro cuyo título es el mismo del proyecto. En dicha publicación presenta una compilación de observaciones. En primer lugar, plantea que las ciudades se han pensado y proyectado tomando a los adultos como referencia. Se propone entonces que la ciudad acepte la visión de los niños y que los comprenda en su diversidad. En segundo lugar, propone que los niños y niñas puedan salir solos a la calle en entornos seguros y libres porque, si un espacio es seguro para ellos, también será más seguro para los adultos. Se trata entonces de una ciudad más sensible a las necesidades de la infancia.
En la actualidad, más de doscientas ciudades en España, Italia, Argentina, Uruguay, Colombia, Perú, Chile y Líbano se han sumado a este proyecto.
