Es un tipo de construcción verbal de gran utilidad en inglés y en español, en la cual el sujeto abandona su rol protagónico para destacar la acción o el objeto.
La voz pasiva es una construcción verbal que permite poner el foco de atención en la acción o el objeto de la oración, mientras que el sujeto queda en segundo plano, con un rol pasivo.
En otras palabras, es la responsable de que un verbo transitivo se convierta en un verbo intransitivo con un solo argumento posible.
Y, si bien es utilizada con frecuencia en el idioma español, tiene más protagonismo en el inglés, siendo una de las construcciones más importantes de aprender para quienes estudian la lengua.
Como sucede con todas las construcciones verbales, la voz pasiva sigue una estructura que, a su vez, sirve como guía de aprendizaje.
Entonces, antes de intentar recrear un ejemplo, primero es importante prestar mucha atención a su formato:
Por otro lado, al momento de escribir una oración con este orden, también debes recordar que en español las oraciones pasivas solo pueden construirse con verbos transitivos.
Sin embargo, de todos los verbos transitivos disponibles, hay un pequeño grupo que no admite esta construcción verbal como “hacer“ o “tener”.
¿Por qué no se los puede utilizar? ¡Simple! Generan oraciones mal escritas. Por ejemplo, la oración “hay una casa” tiene sentido en voz activa, pero, al intentar transformarla a voz pasiva, este sería el resultado: “una casa es habida”.
Siempre que sea posible, la voz pasiva se puede utilizar en cualquier situación en la que se desee poner al sujeto en un segundo plano y destacar el objeto o la acción.
Sin embargo, hay casos puntuales en donde efectuar este cambio natural al orden de la oración es fundamental como, por ejemplo:
Ya hemos mencionado que la voz pasiva nunca debe utilizarse en oraciones que tengan verbos intransitivos, así como también en casos en donde el sujeto sea más importante que el objeto o la acción.
Pero, además de esas situaciones, también hay otras en las que no debes recurrir a esta construcción verbal como, por ejemplo:
Todas las oraciones de esta construcción verbal que pueden ser escritas se organizan en tres tipos: “proceso”, “estado” y “refleja”.
Por un lado, la voz pasiva de proceso es la que pone el foco de atención en la acción y permite responder la pregunta “¿qué ha ocurrido?”.
En cuanto a la voz pasiva de estado, es aquella utilizada para describir un hecho que ha finalizado. En este caso debes recordar que siempre se construye con el verbo estar: “está muy angustiado”, por ejemplo.
Finalmente, la voz pasiva refleja, que es mucho más frecuente en el canal de comunicación oral que en el escrito, es la que se construye con el pronombre “se”, seguido de un verbo en tercera persona del singular o plural: “se preparan desayunos y meriendas”, por ejemplo.
No hay dudas de que los ejemplos de voz pasiva son infinitos porque, como has leído, es una construcción verbal que se adapta a un sinfín de oraciones utilizadas en la vida cotidiana.
Pero, con el objetivo de fortalecer el aprendizaje, a continuación compartimos algunos ejemplos clásicos:
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