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Belgrano: su viaje a España y sus estudios de abogacía en Salamanca

Cumplió 16 y se fue a Madrid para estudiar derecho. Pasó ocho temporadas en dos universidades, hizo grandes amigos y se apasionó por la política y la economía. Vamos a conocer esa parte de su historia.
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Sus padres lo enviaron a España, junto a su hermano Francisco, para que estudie Economía. Pero Manuel eligió Derecho, carrera que cursó en la Universidad de Salamanca. Continuó su formación en Valladolid y Madrid, graduándose de Bachiller en Leyes a principios de 1789, con notas brillantes. También fue Diplomado en Derecho en la cancillería de Valladolid, en 1793.

En la Universidad de Salamanca visitaba con frecuencia la biblioteca, donde leyó numerosas obras de los autores que en ese momento estaban revolucionando el pensamiento en Europa. Las publicaciones de los pensadores más destacados de la época eran fuente de consulta permanente por parte del estudiante criollo. Algunas de las lecturas que más lo influyeron fueron las obras de Montesquieu, Cabarrús y Jovellanos; las de los enciclopedistas Diderot, D’Alembert, Rousseau, Voltaire, D’Holbach, y Turgot; y las de los economistas Adam Smith y Quesnay.

Belgrano adoptó muchas de sus ideas y pensó en cómo aplicarlas en el Río de la Plata. También empezó a frecuentar los círculos intelectuales, en los que se debatían las nuevas ideas políticas y filosóficas de la época, lo que lo hizo interesarse más por la economía y su incidencia en la sociedad.

Revolución Francesa. Ilustración: Ricardo Fernández

Además, en 1789 se produjo la Revolución Francesa, que conmocionó a la sociedad europea de la época y a los intelectuales con los que Belgrano trataba. El propio Manuel explicó cómo lo impactaron las ideas iluministas de “libertad, igualdad, seguridad y propiedad”. Eran las nuevas ideas que daban vuelta por el mundo.

Durante su estadía en Europa, su constante inquietud por el conocimiento lo llevó a aprender también varios idiomas: inglés, francés, italiano y latín. Y no solo eso: además estudiaba economía política y derecho público.

Belgrano fue un alumno destacadísimo. Por eso su dedicación al estudio, sus notas sobresalientes, su carisma entre compañeros y profesores, hicieron que fuera elegido ayudante de trabajos prácticos de Derecho Comercial.

Así se vestían los estudiantes de la época. Ilustración: Ricardo Fernández

Belgrano estudiaba y dormía en la casa de su hermana María Josefa (estaba casada con un señor llamado José Calderón de la Barca). Vestía como todos los estudiantes de entonces, con una “loba”, que era una especie de sotana de color negro, y además llevaba un “manteo” o capa larga, y una camisa blanca. Muy distinto a lo que se usa hoy, ¿no es cierto?

Su alto rendimiento en los estudios llamó la atención de los profesores. ¿Y este muchacho de dónde salió? No pararon de elogiarlo y recomendarlo a las autoridades, inclusive para la docencia. Esos comentarios llegaron a la corte y el rey Carlos IV dispuso que aquel rioplatense, cuando regresara a su patria, se hiciera cargo del Consulado de Buenos Aires.

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