En las últimas horas, múltiples ciudades ubicadas al sur de España, principalmente en el interior de las provincias de Valencia y Alicante, experimentaron la fuerza de un fenómeno meteorológico que lleva el nombre de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
Durante largas horas, estos destinos sufrieron fuertes lluvias, grandes tormentas (con granizo), poderosas ráfagas, pequeños tornados e inundaciones desastrosas. Tras el temporal, se registró un alto nivel de destrozos y un impactante número de fallecidos.
Esta no fue la primera aparición de DANA en esta zona de Europa y, lamentablemente, no será la última. Es por eso que hay que conocer, con precisión, cómo se forma y por qué es tan intensa.
¿Cómo se forma una DANA?
DANA es el acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos y, en simples palabras, surge de la separación de una masa de aire polar de un flujo atmosférico, que luego impacta contra una masa de aire cálido y húmedo.
De esta manera, luego del descenso de la masa de aire frío y su interacción con la masa de aire cálido, emplazado cerca de la superficie terrestre, se desencadena un temporal que, como ya mencionamos, incluye desde fuertes precipitaciones hasta graves inundaciones.
Y, si bien muchas personas también hacen referencia a DANA con el nombre de “gota fría”, es importante tener en cuenta que son dos fenómenos meteorológicos distintos.
Es decir, aunque hasta la década de 1980 se los identificó como sinónimos, en los últimos años se los diferenció. Por un lado, la “gota fría” hace referencia a cualquier tormenta de intensidad que ocurre en otoño, cerca del Mediterráneo. Y, por el otro, DANA es un fenómeno muy difícil de anticipar, que sufre un proceso de ondulación, separación, ruptura y aislamiento y tiene una circulación intensa.
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¿Qué ocurrió en Valencia y Alicante tras el paso de este fenómeno?
Durante el comienzo de esta última semana de octubre, el sur de España recibió la alerta que en el cierre del décimo mes del año y durante los primeros días de noviembre, llegarían tormentas intensas.
Lamentablemente, el impacto de DANA fue mucho más grave de lo que cualquiera podría imaginar. En cuestión de minutos, el agua arrasó las calles de ciudades y pueblos, arrastró vehículos, destruyó viviendas y generó pánico durante largas horas.
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Hasta el momento, como consecuencia de este fenómeno meteorológico, España sufrió:
- El fallecimiento de 70 personas.
- Decenas de desaparecidos.
- Cierres de calles, avenidas y autopistas.
- El corte de luz de 155.000 usuarios (solo en Valencia).
- La destrucción de viviendas e instalaciones de la vía pública.
