Un rift es una fosa tectónica, es decir una gran depresión, en este caso alargada, que se produce por la separación de las placas tectónicas. Este proceso se llama rifting. El rift de África Oriental se encuentra en el este del continente y comenzó a desarrollarse hace 23 millones de años aproximadamente. Las zonas cercanas a estas fracturas son propensas a sufrir sismos y vulcanismos.
En este lugar, se está dividiendo la placa africana en dos: la de somalí y la nubia. La separación crece alrededor de 6 a 7 milímetros anuales. El movimiento puede no continuar, pero si lo hace, la ruptura total entre ambas partes será en 10 millones de años.
Se extiende desde la Triple Unión de Afar en la depresión de Afar en Etiopía por el este de África, terminando en Mozambique.
¿A qué países afecta el rift de África Oriental?
El rift de África Oriental atraviesa:
- Etiopía,
- Kenia,
- Uganda,
- Ruanda,
- Burundi,
- Zambia,
- Tanzania,
- Malawi,
- Mozambique.
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Esta grieta mide 15 metros de profundidad y 20 de ancho. Como resultado, se destruyeron rutas, tendidos eléctricos y viviendas. Es un proceso que lleva muchos años. La zona no tuvo grandes movimientos en este último tiempo. Estas fallas se suelen llenar con ceniza volcánica. Los expertos plantean que debido a los movimientos sísmicos y a las lluvias esas cenizas han desaparecido y las grietas quedaron expuestas.
Las consecuencias sociales de este fenómeno natural
Las personas que ven afectada su vida cotidiana por la existencia de esta grieta comenzaron a mudarse ya que el futuro a su alrededor es incierto.
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Aunque el fenómeno se estudie, es irreversible. Los humanos no pueden controlar este tipo de procesos geológicos, aunque sí tienen la capacidad de tomar medidas para que sus efectos sean menores en las comunidades cercanas.
