El domingo pasado, la explanada exterior del Museo de Arte Contemporáneo MAR, en Mar del Plata, tuvo una presencia especial: la de un alfajor de 600 kilos.
Los artistas responsables por esta obra de arte idearon, cocinaron, ensamblaron y transportaron al mastodonte a la vía pública para el disfrute de todos. ¿La ocasión? El 150° aniversario de "La Feliz”.
Un alfajor de 600 kilos para toda la ciudad
El imponente alfajor de 600 kilos fue elaborado por los integrantes del Sindicato de Trabajadores Alfajoreros, Reposteros, Pizzeros y Heladeros (STARPYH), junto a alumnos, ex alumnos y otros profesores de la Escuela Profesional de Pastelería adyacente a la entidad.
El postre-merienda-colación gigante midió dos metros de diámetro y tuvo 28 centímetros de alto.
Durante la jornada festiva del domingo, se ofreció a los concurrentes degustar el alfajor gigante en la compañía de presentaciones musicales y otras actividades. Acompañó la escena el icónico lobo marino de la artista Marta Minujín.
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¿Por qué se le dice "La Feliz" a Mar del Plata?
Una persona en particular bautizó así a Mar del Plata. Se trata de Enrique de Thomas, un director de cine y periodista del ámbito del automovilístico.
En la década de 1960 fue parte de “Sucesos Argentinos”, el semanario que pasaban las salas de cines antes de reproducir las películas. El relator fue una pieza clave de una campaña publicitaria para fomentar el turismo en Mar del Plata.
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En sus relatos, De Thomas se refería a Mar del Plata con el apodo que todos conocemos hoy. La reiteración del típico “está transmitiendo LU9, la voz de la ciudad feliz” de su programa se popularizó rápidamente en toda la ciudad. Pronto las personas se referían a la urbe balnearia como "La Ciudad Feliz", más tarde "La Feliz".
