El monumento al General Manuel Belgrano que se encuentra en uno de los extremos de la Plaza de Mayo, impacta a simple vista por su diseño y ubicación, frente a la Casa Rosada.
Esta pieza de ecuestre tiene casi 151 años de historia porque se inauguró, ante una multitud, el 24 de septiembre de 1873. Y, desde entonces, ha experimentado muy pocas modificaciones.
Por lo tanto, en un viaje por la ciudad de Buenos Aires, además de contemplar la enorme bandera que flamea en la Plaza de Mayo, una buena opción es, al mismo tiempo, observar los detalles de este famoso monumento al General Manuel Belgrano.
¿Quién diseñó el monumento al General Manuel Belgrano de Plaza de Mayo?
Para sorpresa de muchos, el monumento al General Manuel Belgrano de Plaza de Mayo, no se diseñó en Argentina. Sus dos autores trabajaron en Francia y, tiempo después, lo enviaron a Buenos Aires en 1872.
Puntualmente, esta gran escultura porteña es obra del escultor francés Albert Ernest Carrier Belleuse, que se encargó de diseñar la figura del prócer, y del argentino, establecido en Francia, Manuel de Santa Coloma, que se enfocó en la creación del caballo de bronce.
Finalmente, tras un largo viaje sobre el océano Atlántico, el monumento al General Manuel Belgrano llegó a la Plaza de Mayo, que en ese momento todavía estaba dividida por la famosa Recova de Buenos Aires.
¿Cuántas personas asistieron a la inauguración de este monumento al General Manuel Belgrano?
Debido a la relevancia de la inauguración, cerca de 20.000 personas se reunieron en la plaza y en los balcones linderos para presenciar el estreno del monumento al General Manuel Belgrano que, estaba cubierto de flores y coronas.
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Entre los vecinos porteños, en el acto también se encontraban otras famosas personalidades de la historia como Domingo Faustino Sarmiento, que era el presidente de la Nación, y Bartolomé Mitre, que en 1873 era senador nacional.
¿Cuántas modificaciones experimentó esta obra de arte?
La escultura de Manuel Belgrano que se conserva en la Plaza de Mayo no experimentó grandes cambios. Es decir, la figura del prócer sigue en el mismo lugar de la ciudad y conserva su aspecto original.
En otras palabras, la representación de Belgrano mantiene su mirada al cielo, mientras sostiene con su mano derecha la bandera argentina, en actitud de tomar juramento.
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De todas formas, con el correr de los años, esta obra de arte integró algunos procesos de modernización y mantenimiento, que se resumen en la siguiente lista:
- Antes de finalizar el siglo XIX se reemplazó la reja de hierro que lo rodeaba por una de bronce. Hoy en día, no tiene ningún tipo de protección perimetral.
- Para conservar la escultura, una vez que se le quitaron las rejas linderas, se la posicionó sobre un nuevo pedestal que se construyó en Génova y llegó a Buenos Aires en 1885.
- En el mismo año que incorporó su nuevo pedestal, se decidió modificar la orientación del monumento. Aunque se lo instaló con vistas al Cabildo de Buenos Aires, desde hace 139 años mira a la Casa Rosada.
