En la historia de la independencia argentina no solo aparecen héroes militares y líderes políticos, sino también figuras que, desde las sombras, cumplieron un rol fundamental. Entre ellas se encuentran María Loreto Sánchez de Peón Frías y Juana Moro, recordadas como dos de las espías de la Revolución.
Ellas arriesgaron su vida utilizando la información como arma. Gracias a su valentía, lograron transmitir mensajes, engañar a los realistas y sostener la causa patriota en momentos clave.
María Loreto Sánchez de Peón Frías, la espía de Güemes
Nacida en 1784 en Salta, María Loreto Sánchez de Peón Frías pertenecía a una familia de prestigio. Sin embargo, cuando estalló la guerra por la independencia, decidió ponerse al servicio del general Martín Miguel de Güemes.

Su misión consistía en obtener información de las tropas realistas y comunicarla al ejército patriota. Para lograrlo, utilizaba su ingenio y también su posición social: mientras asistía a reuniones y eventos, escuchaba y luego transmitía datos estratégicos.
Según registros históricos, incluso recurrió a su belleza y simpatía para confundir a los enemigos. Su papel fue tan importante que fue considerada una pieza clave dentro de la red de espionaje salteña.
Juana Moro, otra espía de la Revolución
Juana Gabriela Moro, nacida en 1779, también jugó un papel fundamental en la lucha por la independencia. Al igual que María Loreto, se desempeñó como informante en el norte del país y colaboró activamente con las fuerzas patriotas.
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Se sabe que participó en el ejército de Güemes, transmitiendo mensajes secretos y ayudando a organizar la resistencia contra las invasiones realistas. Al igual que muchas mujeres de la época, su contribución fue invisibilizada durante años, aunque hoy la historia empieza a reconocer su coraje.
El legado de las espías de la Revolución
Las historias de estas dos mujeres revelan que la independencia no fue solo obra de los grandes próceres, sino también de quienes trabajaron en silencio y sin esperar reconocimiento.
Algunos datos importantes:
- María Loreto Sánchez de Peón Frías nació en 1784 y murió en 1867.
- Juana Gabriela Moro nació en 1779 y falleció en 1847.
- Ambas colaboraron con Martín Miguel de Güemes en el norte argentino.
Hoy, tanto Juana Moro como María Loreto Sánchez de Peón Frías son recordadas como parte de ese ejército invisible que sostuvo la causa libertadora desde la inteligencia y la estrategia.