¿Mapas virales en redes sociales? Si. Conocé más sobre Abraham Gómez y su pasión por la cartografía.
Se define a si mismo como ilustrador cartográfico con un extraño gusto por las ciudades, ya que para realizar sus mapas se toma ciertas licencias artísticas y utiliza diversas técnicas. Dibujar mapas es su pasión. Se enfoca en el dibujo de ciudades a mano alzada.
Una tarea que comenzó como un hobby durante la cuarentena obligatoria durante la pandemia de Covid-19, para decorar su casa, se transformó en su trabajo y en su principal fuente de ingresos.
Abraham Gómez Reátegui tiene 30 años y estudia arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata. Su relación con el dibujo viene desde su infancia: siempre le gustó dibujar y se fue perfeccionando de manera autodidacta. Se describe a si mismo como un apasionado por la arquitectura, el urbanismo y el dibujo.
Siempre le gustaron las ciudades. Es originario de Lima, la capital de Perú: "Es una ciudad grande y al tener que viajar mucho para llegar de un lado a otro, empecé a preguntarme cómo funcionan. Dibujarlas es mi manera de entender sus mecanismos". Por eso empezó a conocer los mapas y querer saber más sobre los lugares que formaron parte de su vida.
Desde su ciudad natal, se mudó a Rosario, Santa Fe y luego se instaló en la capital de Buenos Aires para comenzar sus estudios. Allí vivió la pandemia y, al principio como pasatiempo, se dedicó a trazar mapas a mano alzada.
Sus dibujos se hicieron conocidos a través de su cuenta de X, donde compartió fotos de sus primeras obras, que rápidamente se hicieron virales.
Para realizar el trabajo, busca los mapas de las ciudades en las que transcurre su día a día. Está muy atento a cada detalle y busca retratarlas de la manera más fiel y actual posible.
Como los buscadores satelitales y mapas de internet no siempre tienen versiones recientes, mira fotos, busca videos y hasta recorre las calles para poder añadir todo tipo de detalles y que los habitantes del lugar puedan reconocer los espacios que visitan todos los días.
Cuando considera que tiene toda la información necesaria, pone manos a la obra y empieza a dibujar en una hoja que pueda pintar con acuarelas.
Cuando el diseño en lápiz está listo, lo repasa con con microfibra. Hasta ahora dibujó:
Gracias a la respuesta que tuvo en redes sociales, hoy puede dedicarse profesionalmente a esto: "No todos pueden dedicarse a lo que aman", destacó.
Terminar este trabajo le llevó 6 meses: para su realización, investigó la Ciudad, haciendo un relevamiento cuadra por cuadra para reconocer las formas, las calles y agregar la mayor cantidad de detalles posible. Luego, como hace habitualmente, utilizó el lápiz para dibujar manzana por manzana.
"Dibujar mapas es como tejer: partís de un punto y avanzás hasta que finalmente toma forma", describió Abraham.
Harry Grant Olds (1869-1943) fue un fotógrafo estadounidense que emigró a Sudamérica para trabajar en…
La libreria El Túnel se convirtió a lo largo de sus 30 años de historia…
Una de las tradiciones más grandes de Santa Fe es el “liso”. En simples palabras,…
Las rocas maravillan a muchos por sus curiosas formas pero, sobre todo, por la gran…
De todas las naciones que integran la región, el país más pequeño de Sudamérica es…
A lo largo de la historia, cientos de aventureros han completado la famosa “vuelta al…