El Aerografeno es un material que fue creado en 2013 en la Universidad de Zhejiang, China, por un grupo de científicos que combinó las propiedades del grafeno, una forma de carbono bidimensional con compuestos excepcionales.
Para dar con este invento, los expertos tuvieron que realizar un proceso de liofilización del óxido de grafeno, el cual consiste en deshidratar un material para hacerlo más apropiado para su desplazamiento.
Con la ayuda de soluciones de nanotubos de carbono lograron eliminaron el oxígeno allí presente. Como resultado, se obtuvo una innovadora sustancia que se denominó bajo el nombre de aerografeno
Características del aerografeno
El aerografeno es un material ultraligero y altamente poroso, con una densidad de tan solo 0.16 miligramos por centímetro cúbico. Esta característica es lo que lo vuelve el más liviano del mundo, y muchos lo consideran incluso más liviano que el aire.
Otra cualidad de dicho material es su alta resistencia, la cual es aún más fuerte que la del acero. A su vez, es un excelente aislante térmico y eléctrico, y al mismo tiempo cuenta con una alta capacidad de carga.
En cuanto a sus usos, es posible planear un basto abanico de destinos posibles para esta invención china. Por un lado, los científicos aseguran que su uso es apto para la industria aeroespacial. Además, en el campo de la industria energética, podría resultar conveniente para optimizar la eficacia de las baterías, y en la electrónica se lo puede aprovechar en aplicaciones de aislamiento térmico y como sensor de conductividad.
A su vez, resulta útil para la eliminación de tinturas y aceites de agua, en la purificación del aire, y en la gestión de aguas residuales. Sin duda, sus usos son múltiples gracias a sus cuatro categorías principales: es ligero, conductivo, resistente y soluble.
Asimismo, Gao Chao, investigador responsable del proyecto, expresó en su momento: "Quizás podamos esparcir este material en el mar cuando ocurra algún vertido de petróleo, para que lo absorba rápidamente".