A lo largo de toda su historia, Argentina ganó cinco Premios Nobel de los cuales tres corresponden a la categoría ciencia y otros dos a la de la Paz. De esta forma, no solo es el país de la región que más premios acumula en total, sino que también es el más ganador dentro de la terna científica.
En 1947, Bernardo Houssay fue el primero en esta categoría: obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Dedicó gran parte de su carrera al estudio de las glándulas endócrinas y la hipófisis. Además, fue el primer director que tuvo el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

Al igual que él, en 1984 César Milstein obtuvo el segundo luego de investigar cómo funcionaban los anticuerpos monoclonales y cuál era su impacto.

Por último, Luis Federico Leloir ganó otro en 1970 pero de Química. Él se adentró en los nucleótidos de azúcar y el rol que estos cumplían en la fabricación de los hidratos de carbono.

América Latina tiene en su haber un total de 17 premios de los cuales cinco pertenecen a la rama de la ciencia: los tres argentinos mencionados anteriormente, uno venezolano (Baruj Benacerraf en 1980) y otro mexicano (Mario José Molina Pasquel Henríquez en 1995)