La ballena Blade Runner fue vista por primera vez en el año 2001, sobre la costa de Sydney, Australia. Se trata de un ejemplar jorobado que tras las cicatrices que le dejó haber sido impactada por un Ferry, recibió ese nombre que significa "la que corre sobre el filo del cuchillo".
Esas lastimaduras sobre la cola y su costado izquierdo no terminaron con su vida. No obstante, sí dejaron marcas que no desaparecieron y la volvieron muy reconocible por los avistadores.
Las veces que Blade Runner se dejó ver
Debido a las lastimaduras que recibió esta ballena por las hélices del barco que atravesaron su piel, fue posible monitoriarla a través del paso del tiempo.
En 2013, Wild About Whales, una empresa especializada en avistaje de ballenas, compartió una imagen de Blade Runner en la costa de Nueva Gales del Sur, en Australia. En esta ocasión, se cree que la vieron acompañada por una cría que se presume suya.
Se la volvió a ver en 2018 y le tomaron las fotos que existen actualmente. Y en octubre de 2020 la encontraron en las aguas de Cape Hauy, en la península de Tasmania, también al sur del territorio australiano.
Este caso de la ballena Blade Runner es realmente singular, y esto se debe a que en la mayoría de los casos en los que un barco colisiona contra un animal marino, estos no suelen sobrevivir. Primero agonizan un periodo largo de tiempo, y luego fallecen.
En el año 2021, un grupo de científicos de la Universidad de Chile, miembros del Programa Austral Patagonia, hicieron una investigación sobre este gran animal. Publicaron un trabajo en el cual se muestra cómo es que el tráfico de embarcaciones que invade el espacio de las ballenas en Sudamérica.
De esta forma se conoció que es cada vez más frecuente que estos grandes mamíferos se vean obligados a modificar sus rutas de migración. Esto lo hacen para evitar las embarcaciones y no resultar heridas.