Se formó en Dominica, recibió la primera visita registrada en 1870 y es prácticamente inaccesible para residentes de la isla y turistas.
A juzgar por la foto principal de esta nota, el lago Boiling, ubicado en la paradisíaca isla de Dominica, es un sitio rodeado de naturaleza, espectacular para visitar y explorar.
Pero, en este caso, la belleza del paisaje engaña, ya que es un espejo de agua muy peligroso para todos los seres vivos que se acerquen a sus orillas inhóspitas.
En otras palabras, la temperatura del lago Boiling es tan elevada que puede causar quemaduras graves en el cuerpo de las personas y animales que entren en contacto con el agua.
El primer registro oficial que confirmó la existencia del lago Boiling se logró en 1870, cuando Edmund Watt y Henry y Alfred Alford Nicholls detectaron su ubicación y realizaron el primer avistamiento.
Sin embargo, hubo que esperar hasta 1875 para registrar la temperatura del agua. Este trabajo estuvo en manos de Nicholls, que en esta ocasión se desplazó hasta el lugar junto al botánico Henry Prestoe.
El dúo se aproximó hasta la orilla del espejo de agua y, tras arriesgar su vida, llegó a la conclusión que su temperatura varía entre 82ºC y 91,5ºC. Sin embargo, no pudieron registrar los valores que hay en el centro del lago, donde la superficie suele estar repleta de burbujas.
Luego de resaltar que el agua del lago Boiling está muy cercana al punto de ebullición, es común imaginar que este atractivo turístico de Dominica no tiene otras características interesantes.
De todas formas, gracias a los múltiples estudios realizados en el lugar, se comprobó que este “lago hirviente”:
Actualmente, las autoridades del Parque Nacional Morne Trois Pitons prohíben que los turistas se aproximen al lago Boiling. Por lo tanto, la única alternativa disponible para conocerlo es realizar una caminata de 13 kilómetros.
El trekking comienza cerca de Roseau y avanza hasta el borde de un acantilado, que se posiciona 30 metros sobre el espejo de agua, a una distancia prudente y segura que se respeta casi siempre.
Sucede que el 6 de julio de 2007, el cineasta George Kourounis recibió la autorización para cruzar el espejo de agua a través de un sistema de cuerdas suspendidas en el aire. Su objetivo era crear videos únicos para colocar en la serie “Angry Planet”.
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