El reconocido Teatro del Picadero está ubicado en el Pasaje Santos Discépolo 1857, en el barrio de Balvanera. Abrió sus puertas en 1980, pero esconde un secreto: para construirlo, sus fundadores recuperaron el edificio de una fábrica de bujías que funcionó en el lugar tiempo antes.
Fue un símbolo de la lucha del teatro independiente en medio de la última Dictadura Cívico-Militar. El 6 de agosto de 1981 -a una semana de haberse estrenado un ciclo de obras impulsadas por un grupo de dramaturgos- un comando de las Fuerzas Armadas provocó un incendio que terminó con la ilusión de este espacio durante 31 años.
En la fachada actual del Picadero, aún pueden verse de forma discreta algunos detalles del frente de aquel negocio construido en 1926 por el arquitecto Benjamín Pedrotti. Sin embargo, el fuego de aquel episodio arrasó gran parte de la infraestructura de principios de siglo.
Además, en 2007 se demolió una parte de lo que quedaba en pie. Esta iniciativa fue frenada por una serie de denuncias que alegaban que el teatro era parte del patrimonio histórico y que debía mantenerse. Por lo tanto, una parte de la fachada inicial aún continúa vigente.
En 2012, volvió a inaugurarse y mantuvo el estilo de época con sus ladrillos a la vista. Cuenta con 260 butacas y un pullman con 32 más.