Duda resuelta: ¿por qué los ojos azules no son realmente azules? - Billiken
 

Duda resuelta: ¿por qué los ojos azules no son realmente azules?

El 8% de la población mundial tiene ojos celestes, que en realidad carecen de pigmento. En esta nota, te explicamos este caso peculiar.
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Una característica frecuente, y llamativa, en los humanos son los ojos azules. Se trata de la segunda tonalidad más frecuente en el planeta -la poseen el 8% de la población mundial- pero se desconoce un dato importante: en realidad no son de color azul. ¿Cómo puede ser?

La respuesta se basa en que carecen de pigmento, lo cual se combina con un fenómeno físico hace que se ocasione una ilusión de azul. A continuación, te explicamos más.

ojos celestes
En el planeta hay 150 millones de personas que tienen ojos celestes 

¿Cuál es el proceso que permite desarrollar esta tonalidad de ojos?

En términos científicos, los ojos azules en los seres humanos aparecen porque el gen HERC2 “apaga” al gen OCA2, que dificulta la capacidad del cuerpo para producir melanina.

En otras palabras, el gen OCA2 determina la cantidad de pigmento marrón que los humanos tienen en sus ojos. Entonces, a través de la mutación mencionada, este gen se “desconecta” y eso da lugar a la aparición del color azul. 

Finalmente, también es importante destacar que esta mutación no genera ningún problema de salud en sus portadores. 

La explicación: el efecto Tyndall

La explicación de por qué algunos ojos son azules es la misma que por qué el cielo es azul: el efecto Tyndall. "Este fenómeno consiste en la dispersión de la luz por partículas diminutas que flotan en una solución líquida. La estructura de fibra del estroma dispersa la luz de manera similar, tendiendo a dispersar la luz de longitud de onda corta más que la de longitud de onda larga", explica BBC News.

Cuando la luz blanca visible le llega, el azul se dispersa más que otros colores porque viaja como ondas más cortas.

Es por eso que el mismo par de ojos azules puede verse más vibrante en ciertos momentos que en otros; su color depende de la calidad de la luz en el lugar en el que se encuentren.

El iris azul es un ejemplo de los científicos llaman coloración estructural, en contraste con la coloración de pigmentos. Es un fenómeno asombroso en el que el material parece tener un determinado color sin que haya pigmentación de ese color. De hecho, muchas veces cuando ves azul en el mundo natural, es una coloración estructural.

Ese es el caso, por ejemplo, del guacamayo jacinto (Anodorhynchus hyacinthinus), cuyas plumas no son azules, aunque lo parecen debido a que nanocanales dentro de la estructura de las plumas alteran sus propiedades de reflexión de la luz.

Entonces, mientras que los ojos marrones son una maravilla evolutiva, pues la melanina proteje del sol, los ojos azules son el resultado de una mutación genética milenaria y un fenómeno sorprendente.


Fuente: BBC

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