Hay algunos países del mundo que son fuente abundante de fósiles prehistóricos, como es el caso de Argentina, con algunas especies de dinosaurios, o de un país del norte de África, lleno de reptiles marinos. Allí, el último fósil encontrado es el del Khinjaria acuta.
Los investigadores lo nombraron de esa forma ya que pertenece a la familia de reptiles Khinjaria, que significa "daga" en árabe, y acuta por la palabra en latín que significa "afilado".
¿En qué país de África se encontró al Khinjaria acuta?
Marruecos es, como mencionamos, un país abundante en fósiles de reptiles marinos. Puntualmente, este último ejemplar de la familia Khinjaria se encontró en una mina de fosfato en la ciudad de Casablanca, a 87 kilómetros de la capital marroquí.
Luego de la caída del gran meteoro que terminó con casi toda la vida terrestre del planeta, se abrió el paso al desarrollo de especies marinas, que hoy encontramos en animales como los delfines, las ballenas y otras criaturas.
Sin embargo, el Khinjaria acuta perteneció a la familia extinta de los mosasaurios, la que en la actualidad fue más emparentada con las serpientes, según ciertos descubrimientos científicos.
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¿Cómo era el Khinjaria acuta?
Este "monstruo" marino vivió hace más de 66 millones de años en la zona cercana a la costa de Marruecos, en el Océano Atlántico. Según lo que pudieron advertir los investigadores, tenía:
- Dientes en forma de daga, y por eso fue bautizado con ese nombre.
- Entre 7 y 8 metros de largo.
Así, por pertenecer a esa familia de animales masivos extintos, el Khinjaria acuta pudo haber pesado el equivalente a 14 autos promedio, ya que los mosasaurios alcanzaban un peso promedio de 14 toneladas.
¿Cómo era el ecosistema en el que vivió este "monstruo" marino de Marruecos?
Los investigadores que llevaron adelante el trabajo, todos de distintos países europeos, establecieron, a partir de las características del Khinjaria acuta, que este fue un superdepredador para la época.
Así, habitó en su entorno acuático natural a la vez que otros grandes depredadores, y esto es lo que caracterizó al ecosistema marino del Cretácico: que, a diferencia de los actuales, aquél estaba habitado por una gran diversidad de enormes "bestias marinas". El Khinjaria acuta tuvo competencia.
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Ilustración de portada: Andrey Atuchin/Universidad de Bath.
