En las inmediaciones del área metropolitana de Santiago de Chile, a los pies de la Cordillera de los Andes, se conserva un castillo centenario, que es conocido como el palacio de Las Majadas. 

Esta enorme propiedad, que se mantiene en pie desde 1907, estuvo en manos de múltiples dueños, que la utilizaron como casa de verano y punto de reuniones. 

Recientemente, tras un enorme trabajo de restauración, que tuvo lugar luego del fuerte terremoto que afectó Chile en 2010, Las Majadas se convirtió en un hotel muy llamativo, que también ofrece salones de eventos, diseñados en el interior de los antiguos y amplios ambientes. 

¿Cuál es la historia de las tierras donde se construyó el palacio Las Majadas? 

Debido a su ubicación, los terrenos donde hoy se encuentra Las Majadas, están repletos de historias que se remontan a la época en la que los pueblos nativos recorrían la zona. 

El registro más antiguo de propiedad sobre el sitio, data del siglo XVI, cuando el espacio quedó en manos de Don Rodrigo de Quiroga y Doña Inés de Suárez. 

Tras su fallecimiento, los terrenos se anexaron a otros linderos, que le pertenecían a Don Alonso de Córdova, que automáticamente decidió bautizarlo con el nombre de “El Principal de Córdova”. 

A mediados de 1620, luego de la muerte de Córdova, su ex mujer, Victoria Urbina, vendió las tierras y estas quedaron a la deriva hasta que las adquirió Don José de Gana, en 1764. 

Gana falleció en 1786 y el sitio quedó a disposición de sus hijos, quienes en 1830 decidieron vender el terreno a Don Ramón Subercaseaux Mercado. Y, con esta adquisición, el paisaje cambió para siempre. 

Sucede que Francisco, hijo de Ramón Subercaseaux, heredó las tierras tras la muerte de su padre y decidió construir jardines, una capilla y una casa de descanso en el predio, que desde la época de su papá era conocido como Las Majadas. 

Y es en este momento de la historia que, en un abrir y cerrar de ojos, se planificó la construcción del castillo, que se conservó en perfectas condiciones hasta la actualidad. 

¿Quién impulsó la edificación del palacio Las Majadas? 

Mientras la propiedad estuvo en manos de Francisco Subercaseaux, sus hijos decidieron sorprenderlo y contactaron al arquitecto chileno Alberto Cruz Montt, a quien le encargaron una mansión gigante de estilo francés, con: 

• 20 habitaciones. 
• 10 baños. 
• Un salón. 
• Un comedor. 
• Un oratorio. 

Tras sorprender a su papá, la mansión se decoró con 7,5 hectáreas de parques, también de estilo europeo, que diseñó el paisajista francés Guillermo Renner a mediados de 1909. 

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Finalmente, Las Majadas quedó en manos de los Subercaseaux hasta 1928, cuando le vendieron el lugar a Don Julio Nieto. Luego, tras la muerte del propietario mencionado en 1972, una de sus hijas, llamada Doña Elvira Varas, se convirtió en la dueña del lugar.  

¿Cómo se convirtió este castillo en un gran hotel? 

En el último tramo de la historia, Elvira falleció en 1987 y sus hijos conservaron la mansión hasta 2006, cuando la vendieron a un empresario argentino, que en 2010 impulsó la restauración ya mencionada y rápidamente abrió el hotel. 

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Además, el nuevo dueño decidió restaurar los amplios jardines, que en la actualidad conservan más de mil árboles centenarios, que los huéspedes y/o visitantes pueden conocer.