El lunfardo es el lenguaje que surge de la mezcla de idiomas traídos por los inmigrantes europeos de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Una especie de argot cuyo epicentro estuvo en Buenos Aires y que luego se fue extendiendo al resto de Argentina. Al mismo tiempo, sus palabras tuvieron mucha circulación en los conventillos y en el puerto de la ciudad de Buenos Aires y muchas se retomaron en las letras de tangos. Es acá donde se puede encontrar una explicación a por qué utilizamos la palabra "facha" para referirnos al aspecto de una persona.
La Real Academia Española (RAE) lo define como un coloquialismo que refiere a "traza, figura, aspecto". De la misma deriva también el adjetivo “fachero”, muy utilizado para referirse a personas que se preocupan por tener una buena apariencia. ¿Alguna vez te preguntaste de dónde viene?
De dónde proviene el término "facha"
Se trata de una transliteración en español del término italiano faccia, que significa cara. Se usa mucho para hablar del aspecto de una persona. Por ejemplo, la expresión “qué facha” para referirse al buen aspecto de alguien.
¿Qué es el lunfardo?
La palabra “lunfardo” se origina en el gentilicio “lombardo”. Este término llegó a ser sinónimo de ladrón porque los lombardos fueron, en el siglo XVIII, usureros y prestamistas, actividades por entonces impopulares. Con el tiempo, lombardo derivó en lunfardo.
Sin embargo, más tarde se descubrió que dicho lenguaje era compartido por grandes sectores de la población y que, lejos de ser un código marginal, había sido incorporado a la vida cotidiana y que circulaba mayormente en los conventillos y barrio populares de Buenos Aires, donde se concentraba la mayoría de los inmigrantes. A su vez, el lunfardo fue difundido a través de expresiones artísticas como el tango o el sainete.